El Ministerio de Ambiente incumplió norma legal para entregar permiso de construcción en Olón, agregó Andrea Fiallos.
Andrea Fiallos, fundadora y presidenta de Fundación La Iguana, dijo sentirse sorprendida por la agresividad y rapidez con la que actuó el Ministerio del Ambiente para la entrega de permisos a una empresa encargada de construir un proyecto inmobiliario sobre una zona protegida en Olón.
Fiallos indicó que los terrenos donde se pretende construir un hotel, pertenecen, desde hace muchos años atrás, a la familia del presidente de la República, Daniel Noboa, sin embargo, luego de la posesión del mandatario, en diciembre de 2023, es que el Ministerio del Ambiente otorgó una autorización en apenas 12 días, para que puedan tomarse el manglar de Olón.
La ambientalista explicó que, para entregar un permiso de esa naturaleza, el Estado y la empresa interesada están obligados a socializar con la comunidad, además de presentar un plan de manejo de la zona y restauración. Con nada de esto se cumplió.
“Estos proyectos deben trabajarse en conjunto con la comunidad, el GAD Municipal y la Prefectura, no se cumplió con esto”, reiteró.
Andrea Fiallos contó que los terrenos de la familia Noboa están junto a la zona protegida, pero quieren tomarse una parte del esterillo, aduciendo que en los fenómenos de El Niño de 1982 y 1997 perdieron 20 metros, por eso ahora buscan recuperar el espacio, sacrificando el manglar.
“El manglar es sujeto de derechos. Es un ecosistema que está amenazado pues planean rellenar el espacio y desaparecer el desfogue de agua que pone en riesgo la vida, salud e infraestructura económica de la gente”, mencionó.
Por esta razón, la ambientalista advirtió que desde la Fundación La Iguana dará batalla legal, porque, aunque se otorgó un permiso, no se entregó la licencia ambiental.
“La Constitución establece que un ecosistema de manglar tiene derechos y que quien viole este espacio tiene sanciones penales y económicas”, mencionó.
Andrea Fiallos criticó que siendo el Ministerio de Ambiente el encargado de custodiar y proteger la biodiversidad del Ecuador, resulta ser la primera entidad en desautorizarse y regalar el permiso para que destruyan un ecosistema.
“No es solo un manglar sino un ecosistema, porque el esterillo es un desfogue de agua que viene desde Chongón- Colonche y desemboca en el mar, si eso se tapa se imaginan las complicaciones en mareas altas, aguajes e inundaciones”, advirtió.
A criterio de Fiallos esto demuestra que el Gobierno no tiene interés por cubrir las necesidades básicas de la población, sino por satisfacer temas personales.
“Tenemos déficit de servicios básicos y apagones porque no se dedican a lo que tienen que hacer”, reiteró.