Editorial de Radio Pichincha
El exministro del Interior, Juan Zapata, se suma a la lista de funcionarios del Gobierno de Don Guillermo que han sido censurados por la Asamblea Nacional. En esta ocasión, de manera unánime, la Legislatura aprobó el juicio político en su contra por incumplimiento de funciones y por ser uno de los principales responsables del incremento de la inseguridad y violencia en el país.
Zapata ocupó este cargo durante 13 meses y demostró que su gestión fue igual a la de su jefe, el banquero: llena de improvisaciones, negligencia y escándalos de corrupción.
Solo debemos hacer un poco de memoria y recordar que decenas de UPC quedaron en completo abandono; los policías salían a sus operativos sin ningún tipo de dotación, municiones y con chalecos antibalas caducados; los patrulleros se quedaban varados por falta de mantenimiento o combustible y los propios detenidos eran quienes tenían que empujar estos vehículos. Además, que el crimen organizado se infiltró en las fuerzas del orden como nunca antes.
En esto se resume el verdadero legado de Zapata, de Lasso y su Gabinete (que aún debe enfrentar varios pedidos de censura en la Asamblea).
Ahora, parece que una sanción política se vuelve insuficiente para una administración como esta, pues Ecuador aún tiene mucho por hacer para retomar la senda que tenía hace algunos años, cuando era uno de los países más seguros del continente.
Para esto, la Asamblea deberá remitir todas las pruebas presentadas en este juicio político a los organismos de control pertinentes para que inicien con las investigaciones y, de una vez por todas, se identifiquen a los verdaderos responsables del caos que vive el país. Solo esperamos que actúen con la misma “diligencia” que en otros casos. PUNTO