Los vehículos son fabricados en Turquía y pueden ser equipados con metralletas y misiles anti aire.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, confirmó el arribo al país de 20 vehículos blindados provenientes de Turquía, los cuales serán destinados a operaciones contra el narcotráfico y la minería ilegal.
Mediante sus redes sociales, el mandatario señaló que esos carros modelo Cobra II también serán utilizados por las Fuerzas Armadas para combatir la delincuencia y el crimen organizado.
Buenas noticias, llegaron desde Turquía 20 vehículos blindados Cobra II para @FFAAECUADOR. Acciones que aportan a nuestra lucha contra el crimen organizado y la seguridad de los ecuatorianos.#NuestroTrabajoContinúa pic.twitter.com/7OkQSI2hQJ
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) August 6, 2023
Los Cobra II son blindados que se fabrican desde 1997, en la empresa de la firma turca Otokar, palabra que precisamente significa cobra. Estos vehículos están inspirados en los autos militares multi propósito 4×4 Humvee, de Estados Unidos, los Cobra utilizan algunos componentes del HMMWV y alcanzan una velocidad máxima de 115 kilómetros por hora. Son anfibios y pueden ser equipados con metralletas y misiles anti aire. Por eso, es considerado un auto militar más que uno policial.
Una de las principales críticas al Ejecutivo en medio de la actual ola de inseguridad es la falta de inversiones para enfrentar a las bandas criminales, que sí cuentan con armas de alto calibre y municiones.
El Ministerio del Interior ejecutó en el primer semestre del año apenas un 8,8% de los 96,9 millones de dólares asignados para combatir a la delincuencia y eso se traduce en falta de equipamiento y protección para la fuerza policial, indican datos oficiales.
Ecuador vive una crisis de inseguridad con cada vez más frecuentes asesinatos, robos, secuestros, extorsiones, y otros crímenes, así como motines carcelarios que han dejado en los últimos dos años alrededor de 450 reclusos muertos.
La última semana de julio e escenario de nuevos ataques armados y con explosivos, así como disturbios en varias prisiones, fundamentalmente en la Penitenciaría del Litoral, donde hubo 31 muertos.
A raíz de los sucesos, Lasso decretó estado de excepción en las provincias de Manabí y Los Ríos, en el municipio Durán, en Guayas, y en el sistema carcelario del país, una medida adoptada en más de 10 ocasiones durante su mandato.