El tráfico de drogas fortaleció a las estructuras criminales, ocasionando que la violencia se vuelva más atroz y macabra.
Punto Noticias.- La violencia estremece. Hoy las personas temen ser asesinadas al acudir al trabajo e incluso al ir a clases. En cualquier circunstancia. Ese fue el caso del doctor Guido Urquia Valencia, aficionado a la música, casado y con tres hijos. El 5 de octubre fue a una cafetería ubicada en las avenidas El Inca y Amazonas, al norte de Quito. Al salir del local, a las 17:00, sufrió un asalto, que acabó con su vida.
“Hoy tenemos miedo, si escuchamos una moto, parece que ya nos va a tocar a nosotros viendo cómo mi hermano falleció”, menciona Édgar Caranqui Valencia, hermano del médico asesinado. Han pasado más de 2 meses y, hasta ahora, las autoridades no atrapan a los criminales.
“El caso está avanzando lento, a paso de tortuga. No hay un avance, un desarrollo sobre el caso de mi hermano. Y, lastimosamente, mi hermano será uno más en las estadísticas;la justicia poco o nada hará”.
Este año, precisamente, las estadísticas son espeluznantes y muestran que es el peor año en la vida de los ecuatorianos. El año más violento. De enero al 29 de octubre de 2023 se registraron 6 348 homicidios intencionales. Una cifra que ubica al Ecuador como uno de los más peligrosos del mundo.
“Nosotros vemos que en el 2022, la tasa de homicidios superó los 25 por 100 mil habitantes. Este año 2023, da la impresión que vamos a terminar en diciembre con no menos de 45 homicidios por 100 mil habitantes”, señala el especialista en temas de seguridad, Fernando Carrión.
Carrión agrega que hoy la violencia es más atroz. Ya no es casual ver cuerpos desmembrados, colgados de puentes, personas decapitadas o incineradas. Es decir, cuerpos que se han convertido en mensajes de los criminales contra la sociedad.
“El delito evolucionó. Hoy pasan más narcóticos por Ecuador. Se supone que son alrededor de 835 toneladas de droga, pero se consume más en Ecuador. El año pasado se consumía entre 80 a 90 toneladas, y hoy estamos alrededor de 130 de droga. Esto hizo que las estructuras criminales, dedicadas al microtráfico, se hayan hecho mucho más poderosas”.
Hechos
Este año, la violencia se caracterizó por peculiares formas de causar terror. Por ejemplo, el 30 de marzo, una guardia apareció con dinamita envueltas en su pecho y piernas. Tras tres horas de estar expuesto a estos artefactos, personal especializado de la Policía logró liberarlo y detonar, de forma controlada, la dinamita.
Incluso, el 9 de agosto, el candidato presidencial Fernando Villavicencio fue asesinado con dos disparos: uno en la cabeza y otro en el tórax. Los sicarios atacaron a Villavicencio, frente a sus seguidores y amigos, tras culminar un mitin político en donde funcionaba el Colegio Anderson, al norte de Quito.
La noche del 11 de diciembre, sicarios dispararon contra una vivienda ubicada en el Guasmo Sur, en Guayaquil. El ataque armado quitó la vida de cuatro niños y de su madre, que se encontraba embarazada.
“Ya no se sabe si es que salimos de casa, regresamos, porque hoy le roban y, de paso, le dan una factura con ida al cielo. Muchas veces nuestra protección es una mochila con un cuaderno. O alguna cosa que pueda frenar el disparo. Pero si el disparo, como en el caso de mi hermano, es directamente al cráneo, no tenemos oportunidad de hacer nada”, señaló Édgar Caranqui.
🔴#ATENCIÓN | Ante alerta de un posible artefacto explosivo en un ciudadano, en #Guayaquil, @PoliciaEcuador desplegó las unidades especializadas antibombas, a fin de verificar y retirar este objeto de su cuerpo. ⬇ pic.twitter.com/5LuDYyOK0E
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) March 30, 2023
Extorsión
En el Ecuador actual, los delincuentes extorsionan hasta en escuelas. En un informe de InSight Crime, se revela que la extorsión en el país aumentó más del 65%, entre 2022 y noviembre de 2023, y casi un 400% desde 2021.
Así con el aumento de casos de extorsiones, denominadas ‘vacunas’, se han registrado más incidentes de violencia. Un ejemplo reciente ocurrió en una escuela de Guayaquil, en los primeros días de este diciembre. Miembros de un grupo criminal lanzaron una granada contra el centro educativo.
Además, en Quito, se han registrado daños a la propiedad privada. Por ejemplo, en Carapungo, los ‘vacunadores’ atacaron un local de menestras. “Si no pagas, te tiran una bomba, te disparan. Y por eso, la gente está cerrando sus negocios”, dijo a InSight Crime, Juan Jaramillo, experto en seguridad ecuatoriano y excomandante de la Policía.
El panorama, sin embargo, puede empeorar: bandas criminales, relacionadas con el narcotráfico, como Los Choneros, Lobos y Tiguerones, están realizando también extorsiones. "Históricamente, estas organizaciones se dedicaban al narcotráfico, no a la extorsión", dijo a InSight Crime Renato Rivera-Rhon, coordinador del Observatorio Ecuatoriano de Crimen Organizado (OECO), de Ecuador. Agregó que la extorsión se está convirtiendo en un nuevo mercado, donde las bandas mencionadas se han especializado.
Con apoyo de Redacción Radio Pichincha