El 60% aportarán los exámenes que deberán rendir los estudiantes, a finales de agosto.
Punto Noticias. El pasado lunes 13 de julio inició la primera fase del proceso para el acceso a la educación superior, que permitirá a los bachilleres optar por un cupo en las universidades y escuelas politécnicas del Estado.
En comparación con el proceso que se llevó a cabo en el régimen Costa, a principios de año, hay cambios, como que el examen ya no se denominará Ser Bachiller y tampoco será obligatorio.
Según el cronograma que maneja la Secretaría de Educación Superior (Senescyt), a finales de agosto, de este mismo año, se aplicará el examen, de cuyos modelos el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval) tiene listo alrededor de 1.400 ítems.
Esta prueba aportará con el 60 % del puntaje de postulación para un cupo, el 40 % restante contribuirán los antecedentes académicos (nota de grado).
El titular de la Senescyt, Agustín Albán, aseguró que el examen será equitativo y la evaluación se está construyendo junto a docentes universitarios, quienes mejor conocen el campo educativo y lo que requiere el alumno para cursar con éxito su formación.
Los componentes del examen se encuentran enmarcados en cuatro áreas: Matemáticas, Lengua y literatura, Ciencias Naturales (Física, Química, Biología) y Ciencias Sociales (Historia, Filosofía y Educación para la ciudadanía), según explicó Eduardo Salgado, director ejecutivo del Ineval
El Ineval es el encargado de la elaboración de las distintas formas de las pruebas, así como la valoración de los ítems y el pilotaje de estos. Senescyt es el dueño del proceso y el que comunica la nota final a los bachilleres. El pilotaje se realizará a unos 10 mil alumnos de universidades y se trata de que la prueba no sea memorística, sino contextualizada.
El número de preguntas se redujo, así como el tiempo de la prueba, aunque esto será anunciado por la Senescyt. También se realizó una encuesta a casi 2.000 docentes, sobre los contenidos que no alcanzaron a ver para la elaboración de esta prueba, según Salgado.
Aseveró que, ante los problemas de filtración que hubo en el régimen Costa, el Ineval tomó medidas para que esto no pase, como la elaboración de varios modelos de examen, además de la incorporación de un software específico para controlar el momento que se está dando el examen, para que no existan problemas de filtración (copia).