Nada empezó en el 2088, fue en 1998 en el escenario tan virulento que significó la quiebra de Filanbanco, que obligó a los Isaías todopoderosos a llegar a acuerdos con el Estado y con Mahuad, agregó.
Óscar Ayerve, expresidente de la Junta Nacional de Acreedores de Filanbanco, calificó como indignante la demanda de los hermanos William y Roberto Isaías sobre algunas Instituciones del Estado pidiendo USD2.000 millones.
“En el escenario no consentido de que se pierda la causa, todos los ecuatorianos pagaremos la factura”.
Recordó que en el 2001 cuando asumió la responsabilidad de los acreedores y presidió la Junta de Accionistas en Liquidación de Filanbanco, pudo conocer que los hermanos debían USD1.400 millones a los más de 750 mil afectados dentro y fuera del país, donde se encontraban personas naturales, jurídicas, instituciones públicas y privadas.
“La Junta de Acreedores y yo como su expresidente, luchamos por 14 años el mal dado escenario de un problema que causo tanto dolor, muerte angustia a cientos de miles de ecuatorianos en todo el país”.
Indicó que la tarde de este martes 29 de marzo se reunió con el procurador General del Estado, Íñigo Salvador, y sus funcionarios en Quito y Guayaquil para brindar el apoyo necesario a fin de que la demanda no prospere.
“Los perjudicados durante 14 años que luchamos en estos escenarios tenemos importante información, y daremos apoyo a la Procuraduría y estaremos pendientes del tema”
A criterio de Ayerve, la demanda a nivel de lo Contencioso de lo Administrativo en Guayaquil era premeditada pues hay un escenario que les permite a los hermanos Isaías lograr objetivos a su favor ya que el 19 de mayo de 2021 la Corte Nacional de Justicia, en el Gobierno de Lenín Moreno, acogió una demanda de los exdueños de Filanbanco, pero en una pequeña línea se aclaraba que nada tiene que ver con el juicio penal o la devolución de bienes: “Pero eso era solo un paso previo, para recuperar bienes, querían diseñar una estrategia para presentar esa aspiración judicialmente en lo Contencioso Administrativo, nadie se imaginó que sería más de USD2000 millones, pero lo audaz es los hechos concretos que hoy tenemos”.
Al ser consultado de si todo esto ocurre por las expropiaciones que se impulsaron en el 2008, el jurista indicó que en realidad empezó en 1998 en un escenario virulento que significó la quiebra de Filanbanco, lo que obligó a los Isaías “todopoderosos” a llegar a acuerdos con el Estado y específicamente con Jamil Mahuad, pues ellos le ayudaron a ser Presidente de la República: “Hoy sabemos que fue un fraude electoral contra Noboa”.
Recordó que el escenario implicó la creación de AGD, Institución que les cayó como anillo al dedo a los aliados de Mahuad, pues derivó en préstamos de liquidez por parte del Banco Central: “Esa etapa obscura y macabra, significó la fusión de la Previsora con Filanbanco, luego la quiebra, la liquidación y lo que en ese tiempo transcurrió”.
Detalló que para el 8 de julio de 2008 en adelante las decisiones de la AGD en manos de Carlos Bravo cumplió un marco jurídico institucional, determinándose que actuó en derecho y tenían la obligación de entregar los bienes a un fideicomiso denominado “No más Impunidad” a cargo de Pedro Delgado, cuya historia ya se conoce, donde las empresas quebraron y se robaron los bienes: “A los acreedores de nada les sirvió las incautaciones independiente de los temas entre Isaías y Estado”.
Dijo tener confianza de que el presidente de la República, Guillermo Lasso, cumplirá su palabra de defender los intereses de los ecuatorianos frente a la pretensión de los hermanos Isaías.
Fuente: FM Mundo