En una visita al poliducto Pascuales-Cuenca, el ministro de Hidrocarburos, Carlos Espinoza, advirtió que si Odebrecht no soluciona los daños del poliducto, el Estado ecuatoriano terminará unilateralmente el contrato.
El funcionario dio un mes de plazo a la constructora brasileña para reparar los daños y entregar definitivamente la obra.
“A mi criterio, si la empresa no está dispuesta a entrar a resolver los problemas, no tenemos otra alternativa que dar por terminado el contrato. El país no les va a entregar más dinero”, comentó el funcionario.
Entre las fallas que presenta la obra se encuentran: fallas de diseño, inestabilidad del suelo, taludes en riesgos de colapsar y falta de una estación de reducción de presión. Esta última es la que más preocupa a las autoridades. (El Telégrafo)
Escrito por Daniela Escobar