Luego de esto, habría sido enterrada en el cerro Casitagua, junto con ropa y evidencia del femicidio.
Diario La Hora publicó parte de un informe de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestros y Extorsión (DINASED), sobre el asesinato de María Belén Bernal en la Escuela de Superior de Policía. En este documento se establece que la abogada murió por asfixia, probablemente por una llave de artes marciales y que habría estado por más de 18 horas en la cajuela de su auto.
Según se muestran en las primeras pericias, el teniente Germán Cáceres, esposo de Bernal y principal sospechoso del femicidio, la habría estrangulado y, todo esto, habría ocurrido aproximadamente a la 01:30 de la madrugada del 11 de septiembre.
De la misma manera, se establece que varios cadetes y funcionarios de la Policía escucharon la discusión, golpes y gritos en la habitación del “castillo de Grayskull” y no brindaron ayuda a Bernal.
Posterior a esto, se presume que Cáceres habría embalado el cuerpo con fundas y lo habría arrastrado por las escaleras hasta el vehículo de Bernal, que estaba ubicado aproximadamente a unos 10 metros del lugar donde duermen los oficiales.
Asimismo, existe un testimonio de un testigo que asevera que lo escucharon bajando el cadáver por la escalera principal y también subiéndolo al vehículo de Bernal.
“El cuerpo de la abogada de 34 años habría permanecido cerca de 18 horas en la cajuela, debido a que se presume que Cáceres enterró el cadáver en el cerro Casitagua a las 19:00 de ese día”.
El mismo día, Cáceres habría intentado limpiar su cuarto, retiró las cortinas y sábanas para ocultar la evidencia, también, compró una lija y pidió tijeras y una linterna a otros cadetes. Además, en horas de la noche, se intentó revisar el auto de Germán Cáceres pero él evitó que lo hicieran y solicitó una orden, antes de realizar el allanamiento.