Ambientalistas aseguran que, según datos de la Corte Constitucional, la pérdida por dejar el crudo del Yasuní bajo tierra sería únicamente de USD 148 millones al año. Cifras oficiales indican que se trataría de USD 1 200 al año.
Los ecuatorianos votaron por dejar el petróleo del Yasuní bajo tierra, y aunque los expertos han indicado que existen diferentes alternativas para reemplazar el presupuesto que se recibe gracias al crudo, ¿Cuánto dinero perdería Ecuador con el fin de la explotación petrolera en el bloque 43 del ITT según datos oficiales y según los ambientalistas?
Nelson Baldeón es consultor en geopolítica energética y explica que habría que iniciar descontando la producción de 55.000 barriles diarios lo que significa una pérdida de USD 1 200 millones al año, esto tomando en cuenta que el costo de cada barril es de USD 80.
“Además, perder este campo donde ya no habrá infraestructura petrolera ni de seguridad puede traer actividades ilegales como la minería ilegal o la tala de árboles y eso será parte de los efectos nocivos que traiga detener la explotación”, asegura.
Ambientalistas del colectivo Yasunidos dicen que esto no es así. Aseguran que según datos de la Corte Constitucional, la pérdida sería únicamente de USD 148 millones al año.
“Estas cifras son totalmente falsas porque según datos de Petroecuador sería mucho menos, esto solo representa el 0,5% de presupuesto general del Estado, esto se podría obtener dejando de condonar deudas a los grupos más ricos del país, además no se habla de las pérdidas en biodiversidad”.
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— Radio Pichincha (@radio_pichincha) August 31, 2023
Sobre retirar la infraestructura petrolera en los campos, Baldeón asegura que esto representa un costo de USD 600 millones, dinero con el que Ecuador no cuenta.
“Debido a que los Ministros no quieren entrar en temas de Contraloría, no han hecho gestión y esto también será un problema para desmontar la infraestructura. ¿Usted cree que el Ministro va a firmar si luego va a tener consecuencias con la Contraloría? Yo creo que esto va a quedar en un campo abandonado donde todos se van a pasar la pelotita, ya hemos perdido dinero, ahora perder imagen internacional, comenta.
Los Yasunidos, de su parte, dicen que retirar esta maquinaria se tenía que hacer tarde o temprano ya que el petróleo no es un recurso infinito.
“Se habla mucho de cuánto va a costar el retiro de la infraestructura en la zona como si fuera una novedad o que ahora le va a costar más al país. Esto se va a tener que hacer tarde o temprano porque recordemos que un pozo petrolero en cualquier lugar del mundo no es un recurso infinito, tiene su fin, se acaba”, sostiene Antonela Calle, vocera de Yasunidos.
El consultor añade también, que debido a la importación de combustible y la baja de producción, el nuevo Gobierno deberá analizar una reforma tributaria inmediata y no cree que dicha reforma se dirija a los altos estratos. Asegura que la clase media y baja serán las que tenga que asumir las consecuencias, sobretodo en el tema de impuestos.
El experto resalta otras pérdidas como la de importación de derivados que sería de USD 8 000 millones.
El año pasado la producción petrolera del ITT fue de USD 1 108 millones, es decir, lo equivalente al 1 % del Producto Interno Bruto (PIB). Con esto, según las autoridades, se financió sectores como el de salud, educación, asignación a los gobierno autónomos descentralizados, compra de combustibles e inversión en los municipios.