Peñaherrera acusó a Luis Zaldumbide de maltrato, acoso laboral e incluso de solicitar al personal cosas irregulares en temas económicos
María Fernanda Peñaherrera, excoordinadora de despacho del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai), denunció que esa entidad es manejada de forma irregular por el actual director Luis Zaldumbide.
Peñaherrera acusó a Luis Zaldumbide de maltrato, acoso laboral e incluso de solicitar al personal cosas irregulares en temas económicos. Tal vez por afuera pueda verse como algo insignificante pero la exfuncionaria instó a analizar que el actual director del Snai cuenta con una pensión vitalicia por ser general en servicio pasivo de las Fuerzas Armadas (FFAA) y además el salario como actual funcionario público.
María Fernanda Peñaherrera contó que Luis Zaldumbide tiene la costumbre de pedir que se le pague, de caja chica del Snai, sus desayunos y almuerzos, pese a que es de su conocimiento que ese dinero solo puede usarse para papelería o temas emergentes.
“Había que buscar de donde sea para darle el desayuno y almuerzo”, dijo la exfuncionaria.
Otra de las decisiones autoritarias que habría tomado Zaldumbide es que el 25 de diciembre de 2023 ordenó a María Fernanda Peñaherrera que le compre 4 pasajes de avión a Machala, pese a conocer que la agencia de viajes no los emitiría sin previo pago, pues había una deuda pendiente-
“Me amenazó que, si no regresaba con los pasajes, regrese a la Institución con mi carta de renuncia. Compré los pasajes con una tarjeta de crédito de un familiar y el general dijo que luego arreglamos. Nunca me devolvió”, detalló.
María Fernanda Peñaherrera mencionó también que la ahora asesora jurídica del Snai, Carmen Cevallos, participaba de las reuniones reservadas de la entidad desde diciembre de 2023 pese a que no era funcionaria pública, cosa que era prohibido.
Peñaherrera destacó que hay mucha tela por cortar de la actual administración del Snai, pero subrayó que no las puede decir porque mantiene un acuerdo de confidencialidad, con vigencia de un año.