Un nuevo caso de venta de pases policías se habría dado en la institución. Delito que investiga la institución de orden; en los que constarían 11 personas, entre ellas médicos y otros profesionales de la Policía Nacional y fuera de ella. A estas personas se les formuló cargos por supuesta asociación ilícita para cometer el supuesto delito de concusión.
Según las investigaciones de la Fiscalía, ellos pedían altas sumas de dinero para ayudar en el ingreso a la institución a los aspirantes de la promoción 2016-2017.
A través de la denuncia formulada por ‘Esperanza’, madre de un joven aspirante a policía al que se le exigió dinero si quería ingresar a la institución. Esta red de corrupción se puso al descubierto cuando el joven acudió al Hospital de la Policía para averiguar los requisitos y ahí trató con la trabajadora social, Zoila Paredes Chicaiza, que era la encargada de hacer contacto con las personas interesadas en ingresar a las filas policiales.
La funcionaria le ofreció ayudar al joven y le dio un número de celular para mantener contacto. Le indicó que debía hacerse revisar con médicos particulares e incluso le dio nombres y direcciones para que acudiera con un cardiólogo y una otorrinolaringóloga, pero luego fueron ellos mismos los que le examinaron en el Hospital de la Policía.
Luego de estas dos citas, le pidió 1.500 dólares, indicándole que el sitio de entrega sería en La Magdalena, en el sur de Quito. Después de las pruebas físicas le pidió 1.000 dólares más y en enero de 2017 le presentó a José Chamba Guamán, quien le ayudaría para pasar las pruebas del polígrafo. Claro, eso le costaría 3.000 dólares más.