Editorial de Radio Pichincha
Desde Lenín Moreno, pasando por Guillermo Lasso, nos han querido acostumbrar que todos los males del Ecuador nunca tuvieron que ver con la gestión de ellos y ahora de Daniel Noboa. Y en ese afán han construido un relato perverso y hasta maléfico. Porque si ellos no tienen responsabilidad alguna, entonces la única solución a TODOS NUESTROS MALES sería aniquilar al correísmo, a su líder y a todo aquel que profese o milite en su organización.
Si el Fenómeno del Niño llega o no, si las carreteras se trizan o si no se hacen, si el precio del petróleo sube o baja, si los cortes de luz son de dos o tres horas; de cualquier cosa es responsable el correísmo. Y no se trata de defenderlo, porque sus errores tuvo y ahora vive un momento particular tras las dos derrotas presidenciales. De lo que se trata es de hablar con responsabilidad por lo que nos está pasando en la seguridad, en la economía, en la justicia y hasta en la ecología.
Asesinan, supuestamente, a Leandro Norero y nadie se hace cargo. Pero eso sí: los chats del delincuente sirven para el relato más oprobioso, pues no resuelve nada, solo hace olas desde un libreto que apunta a estigmatizar al correísmo. Asesinan a Fernando Villavicencio y desde sus parientes y los actores políticos señalaron sin pruebas al correísmo y ahora resulta que ha sido Colón Pico quien estuvo detrás de ese horroroso crimen, solo porque supuestamente iba a atentar contra la vida de la Fiscal.
Y ahora se fuga Fito y no hay cómo señalar la responsabilidad al gobierno de Daniel Noboa, porque es un pecado. Hay que crear un relato que justifique la inoperancia o hasta la complicidad de ciertos funcionarios con todo lo que ha hecho ese delincuente para vivir como un rey y ahora hasta para buscar dónde residir.
Salen los mandos de la Policía, el secretario de Comunicación y todos los acólitos del gobierno a hablar ante las cámaras y nos quieren hacer creer que es un asunto que no está en sus manos y menos en sus obligaciones legales. Y entonces, surgen de nuevo las mismas preguntas de siempre: ¿No fue en los gobiernos de Moreno y Lasso donde se soltaron las amarras de la seguridad a favor de los grupos criminales? ¿Bajo los gobiernos de Moreno y Lasso se liberó a criminales de “alta peligrosidad” y también en el del banquero asesinaron supuestamente a Norero y Villavicencio?
Aquí hay algo que no cuadra: o los policías y la SNAI no tienen ningún control sobre las bandas criminales y sus jefes o hay tal nivel de complicidad o de sometimiento a ellas que ya no es posible imponer la ley.
Pero, irónicamente, como ya la Fiscalía hizo su comunicado nos quieren convencer que ya todo estará bien y Fito volverá cual “perro arrepentido”. Y no nos sorprenda que en cualquier momento nos digan que apareció su cadáver pero que no es posible identificar. YA TODO ES POSIBLE EN ESTE MUNDO PATAS ARRIBA. PUNTO