El objetivo del Gobierno, según Troya, sería colocar un sistema de bandas en las gasolinas Extra y Ecopaís, para en este 2024 lograr reducir subsidios por USD 500 millones.
Álvaro Troya, exviceministro de la política económica, indicó que con el último préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 4 000 millones, la deuda de Ecuador con ese organismo multilateral llega a los USD 10 000 millones, convirtiéndose en el principal acreedor del Estado.
Troya detalló que además existe una deuda con diferentes bonistas por USD 17 000 millones y otros USD 5 000 millones con multilaterales, de ahí que el FMI, con el último préstamo, busca que Ecuador pague sus deudas.
“Como Ecuador no tiene liquidez y registra un déficit de USD 3 000 millones por año, el FMI tiene que dar liquidez para honrar las obligaciones”, remarcó.
El economista Álvaro Troya señaló que ese préstamo no es gratis, puesto que el FMI pidió ajustes fiscales al Gobierno de Daniel Noboa, como la reducción de subvenciones y subsidios, entre ellos los combustibles.
“El peso de los subsidios es importante en el presupuesto del Estado por tanto es una medida fácil de sugerir”, acotó.
Es así que el objetivo del Gobierno, según Troya, sería colocar un sistema de bandas en las gasolinas Extra y Ecopaís, para en este 2024 lograr reducir subsidios por USD 500 millones, sin tocar el Diésel y el gas de uso doméstico: “Pero con estos dos, asumo que harán lo mismo y gradualmente. mes a mes incrementar los precios”.
Sin embargo, Álvaro Troya indicó que más allá de pensar en la eliminación de subsidios, el Estado podría revisar las exenciones a grupos económicos, pero en Ecuador se imponen soluciones “criminales” que afectan a los pobres, a quienes se los mata de hambre o se los mata en el momento que deciden cruzar el Darién con el objetivo de migrar a otros países.
El exviceministro de la política económica criticó las decisiones de los últimos gobiernos que han preferido pagar deuda antes que invertir en lo social y económico, lo que en este momento le hubiese ahorrado al Ecuador miles de millones de dólares por los apagones.
“Desde el 2019 se insistía que la sostenibilidad energética no iba a ser la adecuada, si no se tomaban medidas de nueva generación eléctrica”, acotó.
Álvaro Troya recordó que entre los proyectos que se plantearon estaba el construir la hidroeléctrica Santiago, cuya inversión, al día de hoy, sería de USD 3 000 millones, pero se prefiere pagar un costo directo por no contar con energía y que supera los USD 1 000 millones, sin tomar en cuenta gastos indirectos.
“En el 2025 los apagones costarán más de USD 2 000 millones y con la construcción de una sola hidroeléctrica se evitarían esos egresos”, puntualizó.
La hidroeléctrica Santiago se habría construido en los últimos seis años, pero en el gobierno de Guillermo Lasso se aprobó la Ley para el Fortalecimiento de la Dolarización que prohibió al Banco Central invertir el dinero para proyectos como esos.
“El costo que vivimos fruto de haber mentido reiteradamente a través de la opinión pública, de que toda inversión pública es mala, es alto”, subrayó.