Desnutrición infantil crónica, violencia, falta de acceso a educación y servicios básicos, son algunos de los problemas que se deben enfrentar con una Ley de la Primera Infancia, según las organizaciones.
Las Warmis.- Una treintena de organizaciones de la sociedad civil plantean como tarea urgente, cuando se vuelva a contar con una Asamblea Nacional, que se dé paso a la aprobación de una Ley para la Primera Infancia. El objetivo de esta ley es establecer un marco jurídico permanente que proteja los derechos de los niños y permita consolidar los esfuerzos en cuanto a un marco de protección integral, que no depende del gobierno de turno, y alcance el rango de política de Estado.
Boris Cornejo, presidente de la Fundación ESQUEL, explicó que están trabajando para unificar tres propuestas presentadas anteriormente por UNES, PSC y CREO, con asesoría internacional. «El propósito de la ley es que Ecuador tenga un marco jurídico, una ley orgánica nacional, que sea permanente y que permita consolidar lo que se ha venido haciendo, en cuanto a un marco de protección, no solamente de los derechos de niñas y niños, sino un proceso de articulación de distintas iniciativas y responsabilidades a nivel nacional», aseguró Boris Cornejo.
Salomé Torres, especialista de comunicación de World Vision, también se refirió a la situación de desnutrición infantil en Ecuador. Según ella, a nivel nacional el 27,2% de niños menores de 2 años son diagnosticados con desnutrición crónica infantil. Esta cifra es muy alarmante, ya que los primeros 1000 días de vida son los determinantes en la formación del cerebro de niñas y niños. «Es fundamental que se establezcan medidas concretas y efectivas para abordar este problema y asegurar un futuro saludable para la niñez ecuatoriana», enfatizó Salomé Torres.
La desnutrición crónica infantil (DCI) es un grave problema de salud pública en Ecuador, con un 27,2% de niños menores de 2 años diagnosticados con esta condición hasta 2018, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). Es probable que esta cifra haya aumentado después de la pandemia de COVID-19. Esta situación representa un grave problema de salud pública, ya que afecta la salud y el desarrollo de niñas y niños, el bienestar de sus familias y la economía del país.
La situación es aún más crítica para la población indígena, ya que el 39% de los niños indígenas menores de 2 años sufren de desnutrición crónica, revelando una alarmante disparidad en el acceso a una alimentación adecuada y saludable.
Esta problemática pone en riesgo el desarrollo cerebral de los niños y niñas, ya que los primeros 1000 días de vida son fundamentales para la formación del cerebro en esta etapa temprana de crecimiento. La desnutrición crónica afecta no solo la salud y el bienestar de los niños y sus familias, sino también la economía del país a largo plazo.
Otros desafíos que enfrentan las infancias en Ecuador
Además de la desnutrición, la niñez en Ecuador enfrenta otros desafíos. Según la encuesta ENCOVID realizada por UNICEF Ecuador, 870,000 niños en el país crecen bajo amenazas y castigos físicos, lo que representa una preocupante cifra de niños que están expuestos a situaciones de violencia.
El acceso a agua segura también es una necesidad básica no satisfecha para el 30% de la población ecuatoriana, lo que expone a muchos niños y niñas a consumir agua con contaminación fecal y pone en riesgo su salud.
Además, 252,000 niños, niñas y adolescentes no son parte del sistema educativo, lo que representa una significativa cantidad de jóvenes que enfrentan barreras para acceder a una educación de calidad.
La lactancia materna, fundamental para la salud y el desarrollo de los niños, enfrenta desafíos en Ecuador, donde solo el 46.4% de los niños y niñas menores de 6 meses reciben lactancia materna exclusiva. La cifra es aún menor en zonas urbanas, donde solo el 38.6% de los niños y niñas reciben lactancia exclusiva.
La violencia contra la niñez también es un problema preocupante. Según la ENSANUT 2018, el 51% de los niños y niñas menores de 5 años reciben maltrato físico, y el 47% sufren maltrato psicológico.
La protección y cuidado de la niñez sin cuidado parental también es un desafío, con 1,596 niños, niñas y adolescentes en programas de acogimiento institucional y 1,755 en la modalidad de apoyo y custodia familiar.
La movilidad humana, con 172,000 niños, niñas y adolescentes venezolanos en situación de movilidad humana en Ecuador, también plantea retos para garantizar sus derechos y bienestar.
En cuanto a la inversión social, el país invierte alrededor del 1.5% del PIB en bienestar social, por debajo del promedio regional, lo que afecta la capacidad de proporcionar servicios básicos y programas de apoyo a la niñez.
Ante esta compleja situación, la aprobación de una Ley para la Primera Infancia se presenta como una tarea urgente y necesaria para proteger y garantizar.