Pichincha Universal.- Los legisladores de “oposición” aplauden la decisión del gobierno nacional de enviar notas de protesta a los presidentes de Venezuela y Bolivia, quienes calificaron de persecución política la orden de prisión contra el exmandatario Rafael Correa.
La solidaridad con Correa y la solicitud para que cese la persecución política contra el ex mandatario, que hicieron los presidentes de Venezuela y Bolivia, fue considerada por el jefe de Estado ecuatoriano, Lenín Moreno, como una intromisión en los asuntos internos del país.
Con esta visión coincide el asambleísta Homero Castanier, de CREO, a pesar de que este parlamentario exige, constantemente, que el gobierno ecuatoriano condene las políticas del mandatario venezolano, por ejemplo.
Ana Belén Marín, de Alianza PAIS, respalda la decisión del presidente Moreno de llamar al cuerpo diplomático de Venezuela y Bolivia para informar que la prisión preventiva contra Correa es por un delito de acción penal pública. Sin embargo, la legisladora no es partidaria del rompimiento de relaciones con estas dos naciones, como proponen algunos.
Para el asambleísta Pabel Muñoz, de la Revolución Ciudadana, es contradictorio que el gobierno hable de independencia de funciones y sea el Ejecutivo y no el sistema de justicia el que haya rechazado las expresiones de los mandatarios de Venezuela y Bolivia.
Mientras el gobierno nacional exige respeto a los asuntos internos del país, con 72 votos afirmativos de oficialistas y “oposición”, la Asamblea ecuatoriana aprobó una Resolución de exhortación al Ejecutivo para evaluar la situación en Venezuela y que la califique como una crisis humanitaria.