Un golpe al crimen organizado se ejecutó en Colombia, más precisamente en Medellín y en Cartagena donde las autoridades capturaron a Sebastián Murillo Echeverri, líder del cartel de narcotráfico denominado “La Oficina” y a otros cabecillas de la organización delictiva.
La Policía colombiana contó con la colaboración de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, la famosa DEA, que se sumó a la Fiscalía General.
Murillo Echeverri, conocido como Lindo o Lindolfo, fue atrapado en la capital de Antioquia y es acusado de narcotráfico, extorsión y diversos homicidios. De 32 años, el capo mafioso fue detenido en su lujoso apartamento y su organización estaba especializada en el cobro de deudas de montos de 10 cifras.
El general Jorge Nieto explicó en rueda de prensa sobre el resto de detenidos “Las informaciones recogidas indican que, al parecer, se encargaban de traficar armas y de tratar de darle apariencia de legalidad a los dineros ilegales obtenidos por el líder de la organización, entre otras actividades ilícitas”.
La operación fue bautizada con el nombre “Zeus” y si bien no se trata de un cartel poderoso, el gobierno exhibe las detenciones como un fuerte golpe contra el narcotráfico.