Hay un Brasil polarizado igual que el resto de Latinoamérica,es un fenómeno de la democracia en Occidente, agregó.
Santiago Nieto, director de Informe Confidencial, destacó que las elecciones en Brasil demostraron que Jair Bolsonaro se enfrentó al monstruo que significa Inácio Lula Da Sila como figura política, pues no se puede desconocer que su segundo mandato concluyó con el 90% de aceptación, lo que permitió la reelección de Dilma Rousseff.
“Tiene una historia política fuerte y tiene detrás dos Gobiernos exitosos”.
Mencionó además que el resultado demuestra un Brasil polarizado, igual que el resto de Latinoamérica, lo cual se ha vuelto parte de la democracia en Occidente. A ello se suma un congreso y senado de mayoría opositora.
Reconoció el apoyo que obtuvo Bolsonaro, con apenas 1.8% de diferencia de su contendor, lo cual es positivo tomando en cuenta que enfrento la pandemia y posteriormente las secuelas de la crisis sanitaria enmarcadas dentro de la economía.
“Creo que las dos campañas pudieron dar más, los dos tenían posibilidad de ganar, en este caso el resultado fue para Lula”.
Para Cuesta los liderazgos son más efímeros porque hay una exigencia de cambio constante y necesidad de satisfacer deseos de forma inmediata: “Desaparecieron los liderazgos verticales donde se producía el monopolio del conocimiento”.