El exvicepresidente fue trasladado a la Cárcel La Roca el pasado 6 de abril y desde el 8 de abril está en huelga de hambre.
Punto Noticias.- El estado de salud del exvicepresidente Jorge Glas se deteriora al cumplir un mes y medio en la Cárcel La Roca, en Guayaquil.
A ese sitio fue trasladado el 6 de abril, luego de su detención arbitraria en el marco del asalto a la Embajada de México en Quito, cuando fue víctima de tortura.
Radio Pichincha conoció información del cuadro clínico de Glas.
Según allegados, el exvicepresidente tiene problemas renales graves, ante una huelga de hambre que cumple desde el pasado 8 de abril. Día en el que fue trasladado a un hospital de Guayaquil.
En aquella ocasión, se supo que el exvicepresidente habría intentado suicidarse y esa es una preocupación constante también del Grupo de Puebla y otros organismos internacionales que piden al Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que actúe.
Allegados a Glas señalaron que se logró que reciba sueros, pero la preocupación también se da porque hace 11 años fue diagnosticado con espondilitis anquilosante juvenil (inflamación de las articulaciones del esqueleto axial). Es una enfermedad que requiere un tratamiento especial mediante Golimumad, medicina inyectable, que sólo se pudo aplicar el 15 mayo.
Debilitada su movilidad
El exvicepresidente pasó un mes sin el fármaco, lo que le ocasionó dolores articulares y debilitó severamente su movilidad.
Cuando se tiene efectos secundarios y baja de defensas, el suministro de este medicamento genera sangrados, debilidad corporal y alta exposición a enfermedades del entorno.
A esta serie de padecimientos, se suma el de compresión medular severa a nivel cervical con datos de meliopatía (lesión en la médula espinal). De esta dolencia, Glas fue operado en 2022.
El día del secuestro en la Embajada de México en Quito (5 de abril), Glas fue golpeado, pateado y sus dedos dislocados. Es por eso que requiere condiciones mínimas para dormir y reposar.
La defensa del exvicepresidente solicitó un colchón y una almohada ortopédica, sin tener -al momento- una respuesta de la autoridad de la cárcel.
Para todas estas dolencias, Glas requiere medicación, pero eso a la vez provocaría toxicidad hepática y otros efectos secundarios que podrían desarrollar complicaciones como un sangrado digestivo.