Brasilia, 1 mar (Prensa Latina) Brasil notificó ocho mil 244 muertes por Covid-19 en la última semana de febrero, que representan mil 205 diarias, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, revelaron hoy datos oficiales.
Anteriormente, el periodo epidemiológico con más víctimas fatales era el comprendido entre el 19 y 25 de julio, con siete mil 714 pérdidas humanas.
Según estadísticas del Consejo Nacional de Secretarios de Salud, en número de contagios la media móvil en la etapa récord resultó de 54 mil 726 casos.
Expertos insisten en la necesidad de debatir un cierre nacional para frenar la circulación del patógeno, entre ellos Miguel Nicolelis, expresidente del comité científico del Consorcio del Nordeste.
Durante una entrevista con la televisora CNN Brasil, Nicolelis reafirmó la necesidad de aplicar medidas de circulación más restrictivas e hizo una previsión pesimista.
‘Marzo puede ser el peor momento desde el comienzo de la pandemia y, me atrevo a decir, en la historia de Brasil, porque nunca hemos tenido un evento capaz de matar a tantos brasileños en tan poco tiempo como lo que estamos viviendo’, afirmó.
A través de su perfil de la red social Twitter, también alertó al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, para que realmente adopte iniciativas más estrictas en el estado.
Insistió en que ‘no basta con saber pronunciar la palabra cierre, gobernador Doria: también hay que escribir la palabra en un decreto y cerrar Sao Paulo (epicentro de la dolencia) antes de que entre en colapso sanitario total. Y esto también es válido para todo Brasil’.
Para detener la propagación del virus y la saturación de los hospitales, los estados Bahía, Ceará, Paraíba, Piauí, Paraná, Río Grande del Norte y Sao Paulo impusieron restricciones de actividad y toques de queda.
De igual manera, Acre, Río Grande del Sur, Santa Carina, Mato Grosso del Sur y el Distrito Federal, que incluye Brasilia, optaron por limitaciones más estrictas al comercio y los servicios no esenciales.
El viernes, el director de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud, Mike Ryan, aseguró que Brasil enfrenta una tragedia de incalculables proporciones por la pandemia y la oleada de casos y muertes.
Al cumplirse en esa jornada un año del comienzo de la calamidad, Ryan aseguró que ‘lamentablemente es una tragedia que Brasil se enfrente a esto de nuevo y resulta difícil’.
Señaló que probablemente es la cuarta ola que azota a este país, donde la crecida en la cifra de contagios y decesos sirve de lección al mundo y demuestra que la pandemia no ha terminado.
Hasta la fecha, el gigante suramericano acumula 254 mil 942 defunciones y 10 millones 551 mil 259 de personas contagiadas por la Covid-19, según el reporte más reciente del Ministerio de Salud.
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