Chávez cubría las protestas y dice que fue despojado de sus equipos de trabajo.
Punto Noticias.- Luis Chávez no ha vuelto a caminar con normalidad desde las protestas nacionales de 2022. Tiene una herida grave en el tobillo derecho, que le impide desplazarse con rapidez o agilidad. Chávez ha sido camarógrafo por 21 años y relata que su lesión se produjo el 24 de junio.
Ese día estuvo grabando lo que ocurría en las protestas, en la Casa de la Cultura. Pero, sostiene, «de un momento a otro, se vio rodeado por uniformados», que lo agredieron a él y a otras personas que se encontraban en el lugar.
“Lo único que yo sentí es que me agredieron y me botaron (a un hueco). Fue lo último que recuerdo. Cuando me levanté, sentí que mi pie estaba totalmente roto. Pedí auxilio. No me ayudaron ni de parte de la Policía ni de la Cruz Roja. No dejaban entrar a nadie”.
Cuando Chávez intentó ponerse en pie, las bombas lacrimógenas que seguían cayendo lo ahogaron. En este momento crítico, los protestantes y voluntarios lograron sacarlo del hueco y lo llevaron de urgencia al hospital.
“La denuncia es exclusivamente para la Policía de la UMO (Unidad de Mantenimiento del Orden). Y para el Gobierno Nacional, por tremenda represión”, señala Chávez sentado en un parque junto a su casa. Mientras muestra los documentos ingresados en la Fiscalía, pide a los uniformados la “reparación integral de su salud”, ya que dice que no ha contado con la ayuda de nadie.
Han pasado ocho meses desde que su pie quedó lesionado. Hoy continúa con su proceso de rehabilitación y, de a poco, ha vuelto a caminar con muletas. Sin perder el ánimo, dice que continuará con la denuncia, hasta que se haga justicia en su caso.
Si bien la tarde del 24 de junio a Chávez le quitaron su cámara, sus dos celulares y sus credenciales (no sabe quién), dice que no le arrebataron sus energías para seguir luchando y tratar de salir adelante.