Entre las razones, señala que el Mandatario no ha acatado la disposición del artículo 416 de la Constitución, sobre las relaciones del Ecuador con la comunidad internacional.
Punto Noticias. Este jueves 27 de octubre de 2022, el economista Renzo Troncozo solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) los formularios para la revocatoria del mandato del Presidente Guillermo Lasso.
“El Presidente de la República Guillermo Lasso Mendoza no ha obedecido su obligación de «cumplir y hacer cumplir la Constitución» prescrita en el artículo 147 de la Carta Magna, que en su numeral 17 le ordena «velar por el mantenimiento de la soberanía, de la independencia del Estado””, señala Troncozo, en la solicitud que presentó al CNE.
🔴#Atención | @TroncosRenzo informa que solicitó al @cnegobec los formularios para la revocatoria del mandato del presidente @LassoGuillermo. ⬇ pic.twitter.com/K5pnRnDG6G
— Radio Pichincha (@radio_pichincha) October 27, 2022
Además, dice que el Mandatario tampoco ha acatado la disposición del artículo 416 de la Constitución que dispone que «las relaciones del Ecuador con la comunidad internacional responderán a los intereses del pueblo ecuatoriano», y que en los numerales 1, 3 y 8 de ese mismo artículo prescribe que «Proclama la independencia e igualdad jurídica de los Estados», que «Condena la injerencia de los Estados en los asuntos internos de otros Estados», y que «Condena toda forma de imperialismo, colonialismo, neocolonialismo».
El principal argumento de Troncozo es que un grupo de senadores de los Estados Unidos presentaron ante el Congreso de su país el Proyecto de Ley DAV 222083 denominado «Fortalecimiento de la Relación Bilateral entre Estados Unidos y Ecuador». Dicho Proyecto fue aprobado por el Comité de Relaciones Internacionales del Senado el 23 de marzo de 2022, y sigue su trámite en el parlamento norteamericano para que se convierta en ley debe ser aprobado por el plenario del Senado y por la Cámara de Representantes, y ratificado por el Ejecutivo.
Ese proyecto de Ley, dice el proponente, “pretende alinear al Estado soberano del Ecuador con las necesidades geoestratégicas y geopolíticas de la potencia mundial, mediante el recurso encubierto de una supuesta cooperación bilateral”.
Troncozo menciona que se trata de un proyecto de ley unilateral, “que no ha sido negociado con el Ecuador, y que ni siquiera responde a los intereses del ejecutivo norteamericano pues lo ataría rígidamente para siempre a determinado comportamiento en su futura relación con el Ecuador”.