Su caso, dice su abogado Alberto Montenegro, se enmarca en un proceso de silenciamiento que iniciaron en contra del coronel, desde hace varios años, cuando él denunciaba la realidad institucional.
Punto Noticias. En un proceso administrativo en contra del coronel de Policía, Wilson Torres, se llevó a cabo una audiencia de juzgamiento en la cual se esperaba la presencia del comandante general, Fausto Salinas, y otros altos funcionarios, como el general Freddy Goyes. Sin embargo, todos presentaron pretextos para no asistir, lo que llevó a solicitar la suspensión de la audiencia. Ante esta situación, el inspector general decidió posponerla hasta el próximo lunes.
La audiencia se enmarca en una entrevista que el coronel Torres dio al medio digital Gk, donde expresó preocupación por la falta de recursos y suministros necesarios en la Policía. La posible sanción administrativa que se le impondría podría afectar negativamente su carrera, incluso impidiendo su ascenso.
Su caso se enmarca en un proceso de silenciamiento que iniciaron en contra del coronel, desde hace varios años, cuando él denunciaba las necesidades de la institución, pero en respuesta no recibía apoyo o recursos, sino traslados como castigo y procesos disciplinarios internos.
En un nuevo intento por silenciarlo, administrativamente, al director de Asuntos Internos le llegó una denuncia a través de un parte policial.
El oficial mantiene su postura de denunciar lo que considera irregularidades, como casos de corrupción y falta de atención por parte del comandante general, quien se ausentó de la audiencia, a la que fue llamado como testigo. Aunque era obligación asistir, dice su abogado Alberto Montenegro, presentó una excusa en la que dice que estaba en un acto correspondiente a sus funciones.
La audiencia fue a las 09h00 y lo que sucedía, en esa misma hora, era el festejo por la condecoración que entregaron al cuestionado exsecretario de Seguridad, Diego Ordóñez.
Torres y su defensa interpretan esta medida como un intento de silenciar a los miembros de jerarquías inferiores, enviando un mensaje a todos los policías para que eviten denunciar la realidad interna de la institución.