En una rueda de prensa al norte de Guayaquil, la Comisión Nacional Anticorrupción, capitulo Guayas, exigió esta mañana la renuncia del presidente del Consejo de la Judicatura, Gustavo Jalkh.
Los miembros del organismo pidieron que Fiscalía investigue el contenido de correos electrónicos filtrados y publicados por la periodista venezolana Patricia Poleo, en el que se evidenciaría una supuesta injerencia en el sistema judicial del expresidente Rafael Correa.
Martha Roldós, coordinadora de la organización civil, afirmó que Jalkh ha confesado que las conversaciones son reales, pero ha cuestionado su filtración. “Es decir, Jalkh ha admitido la trama de manipulación de la justicia que los correos revelan. Al condenar la revelación de sus correos, Jalkh a su vez pone en evidencia la controlada justicia correísta que ha dejado por años en indefensión a ciudadanos que denunciaron la violación de su privacidad por parte del régimen”.
Además indicó que los e-mails demostrarían que la justicia fue utilizada a “conveniencia” y se convirtió en una herramienta para perseguir no sólo a opositores políticos sino a cualquier ciudadano. “Correa metió las manos en la justicia para corromperla, para perseguir adversarios políticos como Mery Zamora, Cléver Jiménez, los diez de Luluncoto, los estudiantes del Colegio Mejía y dejarlos en indefensión frente al poder. Correa se autodenominó el jefe de todas las funciones del Estado», señaló.
Roldós añadió que es urgente en el país la realización de una consulta popular para destrabar la justicia y desmontar el aparataje que según ella, ha instaurado el correísmo en esa función del Estado.
Silvia Buendía, integrante de la comisión, también cuestionó que Jalkh haya calificado de “normal” el intercambio de correos entre los máximos representantes de las funciones del Esatdo. «El señor Jalkh con eso nos dice que es normal la injerencia en la justicia, que es normal la corrupción en la función judicial… Jalkh debe renunciar», apuntó. (El Comercio/El Universo)
Escrito por Daniela Escobar