Los servidores municipales se ven condicionados a denunciar por un acuerdo de confidencialidad que los obliga a mantenerse en silencio, agregó.
La concejala de Quito, Paulina Izurieta, señaló que desde el Departamento de Comunicación del Municipio se tiene bajo amenaza a sus trabajadores, algunos de ellos, dijo, fueron desvinculados por no asistir a la minga convocada por el cabildo en los sectores de La Comuna y La Gasca, tras el aluvión.
“Los funcionarios no fueron en sentido de espíritu al apoyo, fueron coercionados, se les obligó a ir a la minga y ese no es el sentido de construcción de la ciudad”.
Lamentó que una administración que demoró en reaccionar a la emergencia por 17 horas, mantenga condicionados a los trabajadores que se vieron obligados a firmar un acuerdo de confidencialidad para mantenerse en sus puestos: “Ese acuerdo los obliga a mantenerse en silencio”.
Detalló que ese acuerdo fue motivo de debate en el Concejo y se supone Guarderas debía dar un informe en el plazo de 30 días sobre el alcanza del documento, pero han pasado tres meses y ni siquiera se menciona el tema.
Para Izurieta un grupo de concejales trata de darle tiempo a esta administración para que deje las cosas en tibio y sea la siguiente administración la que se encargue de solventar todas las falencias.
Asimismo lamentó que los funcionarios del alcalde se nieguen a dar información ya que cuando se solicita por escrito el detalle de algún tema, solo se entregan tres hojas.