La principal razón es la económica, porque el cabildo no tiene otras instalaciones, argumenta.
Punto Noticias. La concejala de Quito Mónica Sandoval manifestó que le tomó por sorpresa el anuncio del alcalde Jorge Yunda, de trasladar las oficinas administrativas del cabildo fuera del Centro Histórico, con el fin de precautelar este espacio.
Sandoval cuestionó el aviso de Yunda, porque considera que se olvidó de la instancia legislativa, cuyas oficinas de los concejales funcionan en el edificio de la Plaza Grande, así como el salón de sesiones del Concejo Municipal.
Objetó tal decisión, que la considera inadecuada, debido a que al momento la Alcaldía atraviesa una situación económica complicada.
“Trasladarnos a otro sitio que cumpla todos los requerimientos para la administración municipal, que quiere decir acceso, parqueaderos, montar todo el sistema tecnológico, son significativos los gastos en los que seguramente se va a incurrir. Y en esta carestía, es como intentar cambiarse de casa sin necesidad, cuando uno no tiene trabajo”, comparó la concejala.
Para Sandoval, esta no está dentro de las necesidades apremiantes que tiene la municipalidad, porque hay temas más complicados que resolver, como la movilidad, la reactivación económica, la informalidad en el comercio.
Reclamó, también, que el alcalde Yunda no ha tomado en cuenta el criterio de los concejales, para adoptar la decisión. Refutó que sea un argumento adecuado sostener que el Centro Histórico sufre daños debido a las protestas que allí se concentran.
El derecho a resistirse, a protestar está consagrado en la Constitución. Si el Municipio no cumple, si las promesas de campaña no se las ejecuta, la gente tiene derecho a protestar, razonó Sandoval, quien añadió que “estemos en la Plaza Grande, en La Mariscal o en la plataforma gubernamental, tendremos exactamente los mismos problemas, porque se trasladará la inconformidad de un sitio a otro.
Otro reflexión que hizo es que las protestas se concentran básicamente contra el Gobierno Nacional, por lo que se ha enjaulado, instalando vallas y resguardos. “El grueso de la protesta es contra el mal gobierno, que felizmente está por acabarse”, apuntó.
Otro fundamento para rechazar la decisión de trasladar la parte administrativa del cabildo a otro lugar, señaló la concejala, es que el Municipio no tiene otras instalaciones a donde ir.