Punto Noticias.- El gobierno anunció la posible concesión de la empresa CNT. Esta medida despertó diversas reacciones entre la opinión pública. En ese marco, abordamos el tema con Fernando Villavicencio, Luis Calero y Napoleón Saltos.
Luis Calero considera que esto es privatización
El analista dijo que hay voceros oficiales que sostienen que esto no es una privatización, sino de una concesión o delegación. «Eso me ha causado inquietud», afirmó. Calero explicó que hay organismos internacionales, como la Cepal, que definen qué es una privatización. Este y otros organismos definen que se trata de de la transferencia de un activo, competencia o servicio del sector público al privado.
Para Calero, las formas en las que se haga esa transferencia (concesión, delegación, compra-venta, entre otras), no desnaturalizan al concepto de privatización. «No deberían tener temor de que se trata de un proceso de privatización».
Añadió, además, que hay que tomar en cuenta dos cosas para estos procesos de privatización. Uno, la viabilidad política, ¿puedo o no puedo, desde el punto de vista jurídico y constitucional, hacer esto? Y, segundo, en el supuesto no admitido de que existiera la viabilidad jurídica y legal -explicó- habría que ver si debo no debo. «Ahí intervienen elementos de orden económico, social, ideológico, político», entre otros.
Calero precisó que no se cierra al proceso de concesionar o delegar algún servicio público a la empresa privada. Él pide que el proceso sea beneficioso, que se cumpla con la Constitución y con la ley. «Mientras tanto, el proyecto como está planteado es inconstitucional y lesivo a los intereses nacionales. La nueva Corte Constitucional tiene uno de sus primeros grandes trabajos con este tema».
Napoleón Saltos: «La crisis económica es fabricada»
Saltos dijo que este anunció sobre CNT es un re-anuncio. El primer anuncio llegó en el 2016, en el gobierno anterior. El entrevistado recordó que se dijo que frente a la crisis había que proceder a obtener liquidez a través de la venta de activos. «Las privatizaciones no son un hecho aislado. Son parte de una concepción del manejo de la economía y del manejo de la política».
El entrevistado dijo que la crisis económica se ha fabricado. Esto porque «partiendo de una crisis de liquidez fiscal se la traslada al conjunto de la economía». ¿Cuál es el argumento? Se preguntó el panelista. Él dijo que hay dos argumentos: uno, que el Estado no es buen administrador. Dos, el gobierno dejó destruida la economía. Ambos argumentos conducen, entonces, a privatizar como una salida, señaló Saltos.
El entrevistado dijo que estamos en un momento de inflexión, no se trata solo del anuncio del CNT. No es una medida particular. Saltos recogió las declaraciones de Santiago Cuesta quien afirmó que el Estado tiene USD 40 mil millones en activos, entonces, «vamos a privatizar (…) se crea la idea de que la única salida ante la crisis es este tipo de políticas como privatizaciones».
CNT, actualmente, es una empresa que tiene ganancias y es a esa empresa a la que se echa mano, dijo Saltos. Pero la privatización no concluye ahí, prosiguió. «En la lista de (Santiago) Cuesta me preocupa, porque ya se va anunciando, la privatización del sector de la salud del IESS».
Fernando Villavicencio: «Esta no es la primera privatización»
El periodista dijo que, en la actualidad, no se trata de abrirse a la privatización, sino de continuar con ese proceso del régimen anterior. No se trata solo de transferir -explicó- negocios públicos a manos privadas, sino de «entregar la caja fuerte». Ni el correísmo más duro se atrevió, anotó. En el caso de la CNT, lo que se está entregando son las utilidades y de una «forma bastante torpe».
Por otra parte, esta no es la primera versión de la privatización, prosiguió. Para eso Villavicencio dijo que, por ejemplo, las gasolineras de Petroecuador o el ingenio azucarero más rentable, fueron privatizadas por Rafael Correa.
Villavicencio, además, fue enfático: el presidente de Ecuador es Santiago Cuesta. Para el entrevistado, Cuesta maneja todos los sectores estratégicos. «De él depende, de su talante, conocimiento, sabiduría y estado de ánimo, la suerte de un país». En ese sentido, Villavicencio afirmó que tiene documentos de cómo se manejan las cosas. «El presidente Moreno hace muy poco. Lee muy poco. Y le hacen hablar lo que le dan escribiendo».
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