El resonante caso del asesinato del matrimonio Luchsinger Mackay sigue levantando polvareda en Chile. El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco leyó la sentencia este lunes por la que se condenó a dos comuneros mapuches a prisión perpetua, culpabilizándolos de la muerte de los ancianos propietarios de tierras.
Luis y José Tralcal fueron condenados a cadena perpetua y José Peralino Huinca a cinco años de cárcel por haber provocado el incendio que les costó la vida al matrimonio y considerándolo como un acto terrorista.
El mismo tribunal había absuelto a las mismas personas en octubre del año pasado al no haber aceptado las pruebas aportadas por el Ministerio Público.
¿Cambiaron las pruebas? ¿Se aportó material probatorio nuevo? No, simplemente hubo un cambio de gobierno. Y el fiscal nacional, Jorge Abbott, recibió órdenes de quien luego se convirtió en ministro del Interior, Andrés Chadwick, de la importancia de señalar como terrorista al pueblo mapuche.
Si bien, este segundo juicio no alcanzó a los 11 imputados en el anterior juicio, con esta sentencia se allana el camino para imponer a sangre y plomo la Ley Antiterrorista en la Patagonia chilena, disputada entre los colonos y los pueblos originarios.
Desde el Frente Amplio chileno se rechazó inmediatamente la sentencia, por la persecución que se ejerce contra los originarios en beneficio de los intereses de los latifundistas.