Las tareas de rescate en el sureste de EE.UU. tras la devastación causada esta semana por Michael se centran hoy en Mexico Beach y Panama City, ciudades floridanas que parecen bombardeadas y que pueden aumentar la cifra de 17 muertos que hasta ahora se ha cobrado el potente ciclón en el país.
El gobernador de Florida, Rick Scott, sobrevoló ayer con la Guardia Nacional los condados Franklin, Holmes, Washington y Gadsden, en el llamado “Panhandle” (el mango de la sartén), en el noroeste del estado, a donde Michael llegó el miércoles pasado como un huracán de casi categoría 5, la mayor en la escala Saffir-Simpson.
La remoción de escombros y la ubicación de posibles víctimas se ha ralentizado debido al bloqueo y destrucción de carreteras y caminos de acceso para los socorristas y equipos de emergencia y también por los cortes en telefonía celular que impiden a las familias y autoridades rastrear a los damnificados.
La evaluación de daños y la búsqueda de víctimas avanza en el sureste del país en medio de apagones en Florida, Georgia, Carolina del Norte y Virginia, donde al menos 750.000 familias y negocios permanecen sin electricidad, según la web especializada Poweroutage.us.
Hasta el momento, Florida ha aportado el mayor número de muertes, con ocho; seguido de Virginia, cinco; Carolina del Norte, tres; y Georgia, una, según reportó el Canal CNN.
Las autoridades hasta el momento no han identificado a ninguna de las víctimas.
FUENTE: EFE