Los horarios de racionamientos de energía son distintos y van de acuerdo a las disposiciones de cada empresa eléctrica. En los últimos 10 años no se ha registrado una situación similar.
Punto Noticias.- Desde que se reanudaron los apagones o más conocidos por el Gobierno de Daniel Noboa como “desconexiones temporales”, estos han aumentado paulatinamente el número de horas que la ciudadanía carece del servicio de energía eléctrica. En los últimos 10 años no se ha registrado en el país racionamientos que superen las 10 horas.
El pasado 15 de abril, el Ministerio de Energía y Minas, a través de un comunicado, anticipó a la ciudadanía sobre las desconexiones dando a conocer como una de las causas la sequía, pero a la vez reconociendo sobre la falta de mantenimiento de toda la infraestructura del sistema eléctrico.
En ese sentido, se anunció que la única solución serían los racionamientos temporales. Sin embargo, la afectación más notoria de los cortes de energía eléctrica fue a la provincia del Guayas, considerando que es una de las zonas, en donde los índices de violencia van en escalada.
El pasado 16 de abril, los habitantes de diferentes sectores de Naranjal, provincia del Guayas, reportaron una interrupción de más de 20 horas en el servicio de energía eléctrica que se inició la tarde del 15 de abril.
A través de la plataforma X, usuarios se hicieron eco de la situación que generó incomodidad y pérdidas económicas, en el caso de locales comerciales.
La Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) que rige a provincias como: Guayas, Manabí, Los Ríos, entre otras, comunicó que el servicio en Naranjal se restableció de a poco, debido a un daño en la subestación y señaló que se estaba trasladando un transformador para reemplazar al dañado.
Una situación similar vivió Durán con cortes anunciados de 13 horas, considerando que es uno de los cantones de la provincia del Guayas, en donde los niveles de violencia son altos.
Según Insight Crime, una fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y la ciudadana en América Latina y el Caribe, hasta finales del 2023 se registraron 453 asesinatos en Durán. Mientras, su tasa de homicidios fue de 149 por cada 100 000 ciudadanos.
Los guayaquileños también el 15 de abril reportaron que ciudadelas como Acuarela del Río y Brisas del Norte soportaron más de ocho horas sin suministro de energía eléctrica.
Ante los cuestionamientos de la gente, en especial de la provincia del Guayas, el mandatario anunció el 16 de abril que al menos “esta semana” no habrá cortes de luz de cinco horas en Guayas.
“Nadie me va a cuentear en el último segundo que hay que darle cinco horas de apagones a Guayas, nosotros no vamos a darle más apagones en esta semana. Eso lo hemos tomado como decisión”, aseguró Noboa durante un evento de entrega de becas en Guayaquil. Sin embargo, la realidad es distinta, el cronograma de apagones expuesto por CNEL EP en sus redes sociales establece un horario de cuatro a ocho horas para este 18 y 19 de abril. Por ejemplo, en Durán hay tres horarios de 00:00 a 08:00, de 08 a 12:00 y de 20:00 a 24:00.
Noboa, en su alocución explicó que “cubrirá el 50 % del costo de la luz” de abril de 2024 para los ciudadanos.
Hizo este anuncio, un día después de que el Ministerio de Energía confirmó que habrá nuevos cortes de energía programados, de que declaró la emergencia en el sector eléctrico y que pidió la renuncia de la ministra de Energía, Andrea Arrobo.
Para el 18 y 19 de abril, los cortes programados en Quito, provincia de Pichincha, serán de ocho horas, luego de que el Ejecutivo declarara dos días de feriado ante la crisis energética.
En provincias como: Pastaza y Morona Santiago, el horario de cortes varía según los cantones, va de cuatro a ocho horas.
La situación cambia para Ambato, provincia de Tungurahua, los cortes van desde dos hasta cinco horas.
Mientras, en la provincia de Napo, el horario va de siete horas a siete horas y media.
Para Chimborazo, se dispuso que los cortes de energía sean de ocho horas. Mientras, en Cañar, van de tres horas y media hasta seis horas.
En otros cantones de la provincia de Pichincha como Cayambe, los racionamientos son de ocho hasta 10 horas.
Algo similar se registra en Ibarra, provincia de Imbabura, para este jueves y viernes. Lo mismo, se reporta para las provincias de Carchi, Esmeraldas y Sucumbíos.
Falta de mantenimiento de las centrales
Durante el Gobierno de Guillermo Lasso también hubo racionamientos, sobre todo, en octubre y noviembre del 2023, previo a entregar su mandato a Noboa. Los cortes fueron de hasta cuatro horas.
En aquella ocasión ya se habló de que ni Lasso ni Lenín Moreno invirtieron en atender la infraestructura del sector eléctrico. Sin embargo, los racionamientos energéticos no son una cosa de hoy, se dieron durante la década de los noventa y eran recurrentes con cortes de hasta seis horas o más.
La falta de agua en Paute ocasionaba que se tenga que pedir ayuda a Colombia, quien ahora atraviesa también por una crisis energética que le impide vender a Ecuador.
En los noventa, el entonces presidente Sixto Durán Ballén pidió a los ecuatorianos hacer un esfuerzo para acomodarse a un régimen que implicaba madrugar más para cumplir las actividades con la luz del día.
A esa medida se la conoció como “la hora sixtina”. Comenzó el 28 de noviembre de 1992 y terminó el 5 febrero de 1993 y consistió en adelantar 60 minutos la hora marcada en el reloj.
Durante el Gobierno de Rafael Correa (2007 – 2017) también se reportaron sequías.
En noviembre de 2009, el país enfrentó una nueva crisis energética grave, por la falta de lluvias para el funcionamiento de la Hidroeléctrica Paute. Sin embargo, durante su administración se construyeron hidroeléctricas y se dieron mantenimiento a otras.
Por ejemplo, la central hidroeléctrica San Francisco se construyó desde febrero de 2004 y dio inicio a la generación comercial el 03 de mayo del 2007, está ubicada entre la cuenca media y baja del Río Pastaza, municipio de Baños de Agua Santa, provincia de Tungurahua,
La Central Hidroeléctrica Minas San Francisco de 270 MW, ubicada en las provincias de Azuay y El Oro, inició su construcción en marzo del 2012 y fue inaugurada el 15 de enero del 2019, ha aportado al sistema de interconexión una energía neta de 4.040,99 GWh desde noviembre 2018 hasta julio del 2022.
La Central Hidroeléctrica Coca Codo inició su construcción en julio de 2010 y fue inaugurada el 18 de noviembre de 2016 y ha aportado al sistema de interconexión una energía neta de 39.142,54 GWh desde abril de 2016 hasta julio del 2022.
Actualmente, la hidroeléctrica Mazar, ubicada en la provincia de Cañar y que aprovecha el agua del río Paute, salió de operación porque parte de su embalse está seco. El mínimo que puede tener este embalse es de 2.115 metros sobre el nivel del mar (msnm), pero actualmente está en 2.108.
La hidroeléctrica Mazar aporta con 170 megavatios de potencia y es la central más pequeña del sistema Paute, compuesto además por las hidroeléctricas Paute-Molino (1.100 megavatios) y Sopladora (487 megavatios).
Fue el expresidente Lucio Gutiérrez, quien, en marzo del 2005, avaló la construcción de esta hidroeléctrica.