Testimonios y pruebas demuestran que la “confesión” de Mayra Salazar cae en contradicciones, agregó el abogado.
¡Mayra Salazar miente!, así lo enfatizó Diego Chimbo, abogado de Pablo Muentes, al comparar la “confesión” de la testigo protegida, con los testimonios de otros procesados que han sido mencionados y que han aclarado que no tienen ningún tipo de relación, con el exasambleísta, ya sea de amistad o laboral.
Chimbo indicó que, en estos 60 días de instrucción fiscal, su defendido ha preferido mantenerse en silencio hasta recabar información que le permita contrarrestar la información que presentó la Fiscalía respecto a la explotación que se le hizo al celular de Mayra Salazar.
El abogado detalló, por ejemplo, que mientras Salazar hablaba de que Pablo Muentes recibía en la sala de su casa a los vocales de la Judicatura, Wilman Terán, Maribel Barreno y Xavier Muñoz, este último en su testimonio, aseguró que ni siquiera conocía al exasambleísta.
“¿De qué le serviría a Xavier Muñoz negar una relación con Pablo Muentes? Si más bien le favorecería. Entonces vemos que ahí miente”, mencionó.
De otro lado, Diego Chimbo se refirió a la declaración de Mayra Salazar asegurando que Muentes se peleó con la exdirectora provincial de la Judicatura, María Josefa Coronel, porque no le facilitó un contrato de limpieza. Sobre esto, la exfuncionaria declaró que ni siquiera tenía conocimiento de aquello.
“Carolina Jaume también dice, en su declaración, que Mayra Salazar miente. Entonces ¿se puede creer?”, cuestionó.
El abogado sostuvo que otros jueces provinciales, que han sido llamados para testificar, han afirmado que no conocían a Pablo Muentes, entonces ¿çómo pudo influenciar el exasambleísta en sentencias?.
Chimbo recordó que cuando un cooperador eficaz entrega información valiosa a la Fiscalía, logra que su pena sea reducida en un 80% o 90%, sin embargo, subrayó que, en este caso no puede bastar con el testimonio de Mayra Salazar o las interpretaciones que se hagan sobre el contenido de su celular, sino de las pruebas documentales que corroboren lo dicho en la audiencia.
En ese contexto, Diego Chimbo destacó que lo único demostrado, de la información sustraída del dispositivo de Mayra Salazar, es que era ella quien hablaba con personas involucradas al narcotráfico y que era ella quien ofrecía hablar con jueces para intervenir en algún caso, pero sobre esto último se desconoce si lograba su objetivo.
Arbitrariedad del Snai
Diego Chimbo denunció que aún cuando el juez dictaminó que la prisión preventiva sobre Pablo Muentes debe cumplirse en la cárcel 4, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai) lo trasladó a la cárcel de Latacunga y luego a La Roca, en menos de 60 días, de manera arbitraria.
“Esto dificulta la defensa porque es quitar la comunicación cliente – abogado, es arbitrario”, acotó.
Chimbo subrayó que aún cuando el proceso penal se lleva en Quito, su cliente está en Guayaquil, por lo que se le complica la defensa, pues tiene que viajar seguidamente para retroalimentarse de información que facilite su defensa.