“Déjenlo trabajar”, dijo el prefecto y director de Pichincha de Alianza PAIS, Gustavo Baroja, al referirse a los cuestionamientos que ha recibido el presidente de la República, Lenín Moreno por parte de militantes del movimiento.
¿Qué principios está poniendo en juego?; ¿de qué traición se habla?, cuestionó Baroja, al destacar que el dialogo impulsado por Moreno no ha negociado los principios y el proceso político con el que se fundó Alianza PAIS.
“Existe un problema de liquidez que afecta a los sectores de la economía y era necesario sentarse con los empresarios, no por eso los principios están a la compra y venta”, añadió el prefecto asegurando que “Lenín no se entregó a la derecha”.
Además sostuvo que los resultados de los diálogos se darán a conocer a fines de este mes, por lo que no se puede señalar que Moreno ya tiene acuerdos con la banca, los empresarios o sectores de derecha, de ahí que instó a esperar el pronunciamiento oficial para tomar una posición frente a ello.
“Estamos haciéndole el juego a la oligarquía, porque afirmamos y lanzamos cosas y vamos dejando un resto de heridos y afectando al proceso (…) La falta de información provoca este tipo de cosas, porque no tengo información y repito lo que me dicen con interpretaciones antojadisas”, afirmó.
Baroja detalló que cuando el Gobierno habla de la campaña “Toda Una Vida”, se evidencia que Moreno está acorde al proyecto político de Alianza PAIS porque cuida al ser humano desde el mismo embarazo, hasta la vejez y en el proceso le da la oportunidad de acceder a una vivienda, a la salud, educación, entre otros aspectos.
“Yo soy militante del proceso que está por encima de los nombres y necesitamos defender el proceso (…) El gobierno de Lenin Moreno tiene garantizar el proceso”, puntualizó.
En ese sentido, rechazó las afirmaciones que indican que él se quiere acomodar a la coyuntura actual o que su posición se debe a una intención por participar en las elecciones del 2019 para alcalde de Quito, y aclaró que su posición es fijarse frente a lo que está pasando y afectando al proceso de Alianza PAIS para que el mismo no sea dañado.
Remarcó que el Gobierno no se está derechizando sino más bien da señales de buscar mecanismos ágiles y eficientes en función de que el proceso de Alianza PAIS se vuelva una realidad y caso contrario hay que combatir desde dentro toda mala intención, porque al final, ¿qué hago afuera?.