Tras cumplirse un mes sin ninguna novedad significativa sobre lo ocurrido con el submarino ARA San Juan, el ministro de Defensa argentino, Oscar Aguad, solicitó al almirante Marcelo Srur que presente la renuncia y deje de estar al frente de la Marina.
El gobierno busca limitar los daños producidos por su incapacidad manifiesta para ponerse a la búsqueda de los 44 tripulantes de la nave desaparecida y contener a sus familiares.
Mientras se busca un reemplazante, al frente de la Marina quedará Juan Mocoroa, aunque la situación es tensa ya que no se considera a los marinos como responsables del triste final que se sospecha hayan tenido los submarinistas, sino al gobierno ya sea por negligencia en el mantenimiento del aparato o en la manera de coordinar la búsqueda y comunicar los avances de la investigación.
Se anunció también la conformación de una comisión investigadora de la que formarán parte tres submarinistas, uno de ellos el capitán Jorge Bergallo, padre del capitán de corbeta Jorge Ignacio Bergallo, segundo comandante del San Juan, uno de los 44 tripulantes desaparecidos en el sumergible.
El gobierno le prometió a los familiares de los marinos llevar la búsqueda hasta las últimas consecuencias, aunque el 1 de diciembre, a quince días de haber perdido contacto con la nave, desestimó continuar el rastreo ya que consideró que no había chances de encontrarlos con vida.
La insistencia de estos familiares permitió que diputados tomaran el caso y consiguieran mantener en agenda la misteriosa desaparición del submarino ARA San Juan.