Hay una búsqueda desesperada de obtener recursos de donde sea y por otro está la locura de volver al Ciadi para entregarle a una transnacional una multa multimillonaria por USD412 millones, agregó.
El economista Diego Borja señaló que el reciente anuncio del ministro Finanzas, Simón Cueva, sobre una reforma tributaria preocupa porque hace poco habló de gravar impuestos a las personas que tienen ingresos desde los USD550, valor que ni siquiera cubre la canasta básica, y luego corrigió y manifestó la necesidad de hacerlo con quienes perciban más de USD900, es decir centrando su visión en la clase media y no en los grupos que más tienen.
Detalló que en el país hay una lista de al menos 900 grandes fortunas que en promedio tributan más del 2%, sin embargo el Gobierno no está poniendo su mirada ahí, sino en las clases medias para que paguen impuestos por el 10% de sus ingresos, de ahí que, reprochó, esta visión en medio de la pérdida de empleo que en el caso de Quito supera al 20%, más el crecimiento de la pobreza al 33%.
“Están buscando cargar el peso de la crisis sobre los trabajadores y las clases medias”.
Indicó que el país ha vivido un retroceso de diez años pues en el 2007 cuando Rafael Correa asume la Presidencia la pobreza se encontraba en el 39% y a su salida en 2017 bajó al 22% cosa que en el Gobierno de Lenín Moreno volvió a impactarse subiendo 10 puntos a la pobreza y dos dígitos a la extrema pobreza.
“Entonces hablar de desempleo, pobreza e impuestos es una combinación bomba, por eso la Cepal dice que Ecuador va a ser el que menos crezca en América Latina”.
Cuestionó el doble discurso que maneja el régimen porque por un lado hay una búsqueda desesperada de obtener recursos de donde sea y por otro se firma el tratado del Ciadi que facilita la entrega de USD412 millones a una transnacional por una multa mal habida en el marco de ese tipo de convenios.