El panorama avizora más endeudamiento para salir de la crisis.
Punto Noticias.- La caída del petróleo, las casi nulas exportaciones y la necesidad de endeudarse revelan según la banca de inversión JP Morgan, la crítica situación de la economía ecuatoriana.
En primer lugar, el colapso del precio del petróleo (promedio de USD 26 por barril en el último mes) provoca una inmediata reducción de los ingresos fiscales y las exportaciones. Solo con esto, a criterio de JP Morgan, el déficit en las cuentas públicas se disparará al 5,7% del PIB, es decir, alrededor de USD 6.100 millones, lo que representa más de USD 2.600 millones por encima de la meta establecida a comienzos de año.
Alberto Morrillo, economista y analista de mercados internacionales, explicó que la presión por conseguir financiamiento externo aumenta y hace que el Gobierno trate de actuar con inteligencia para no caer en una cesación de pagos de la deuda externa y al mismo tiempo destinar recursos para priorizar la atención, principalmente, en salud.
Para cubrir el hueco fiscal se requeriría al menos USD 11.900 millones en este año.
JP Morgan consideró que el país solo podrá conseguir esos fondos mediante créditos de los organismos multilaterales y deuda bilateral. En este último punto, la mayor esperanza está en China, que ha ofrecido entregar en pocos días entre USD 1.000 y USD 1.500 millones.
En relación al Fondo Monetario Internacional (FMI), además del financiamiento contingente de USD 500 millones, que también llegaría en el corto plazo, según Guillermo Avellán, economista y director de investigación de Ecuador Libre, se debe avanzar no solo en modificar las metas del acuerdo original, sino ampliar en al menos USD 2.000 millones las líneas de crédito, con lo que el programa con el organismo multilateral pasaría de USD 4.200 millones a USD 6.200 millones hasta 2021.
En el caso de las exportaciones, los niveles han llegado a los mínimos y a cero en el sector florícola.
Asimismo, por las restricciones a las importaciones, debido a la caída del comercio mundial, las industrias tampoco pueden adquirir las maquinarias y la materia prima por lo que sostener la producción es complicada.
Estos impactos podrían provocar, siempre y cuando las restricciones no duren más de 60 días, unas pérdidas acumuladas de, al menos, 2,2% del PIB, solo en comercio exterior.
La economía ecuatoriana sufriría un decrecimiento no menor al 2,7% del PIB, lo que significa menos ingreso por ecuatoriano, menos empleo y un mayor riesgo en la pobreza.
Para Santiago García, economista y docente de la Universidad Central, todavía es muy difícil establecer un estimado del porcentaje exacto de la caída del PIB en 2020; pero es indudable que será muy grande.
García recomendó evaluar estrategias como la de la conformación de un fideicomiso con recursos que, en lugar de ir al presupuesto y el gasto público, se destinen para financiar capital de trabajo; e incluso el pago de sueldos y salarios de las empresas.
Fuente: La Hora, redes sociales