La organización colombiana Marcha Patriótica denunció en la tarde del jueves el asesinato del líder campesino José Alberto Torrijos, coordinador de la Guardia Campesina de la vereda Río Negro e integrante de la Asociación de Constitución de Reserva Campesina del municipio de Corinto.
El ejército colombiano atacó a un grupo de unos 400 campesinos que reclamaban por el secuestro de dos pobladores por efectivos militares. Según relataron los campesinos, los 50 uniformados del Batallón Alta Montaña No. 8 abrieron fuego cuando los vieron acercarse.
Miembros de la comunidad retuvieron a los militares durante un tiempo hasta que llegó el personero municipal a la zona de Corinto. Pretenden que se esclarezcan las responsabilidades y se haga justicia.
Los militares justificaron su presencia en la zona, con el cumplimiento de una misión de quema de “unos laboratorios”, según le dijeron a Víctor Manuel Salas, defensor del pueblo de Corinto. A su vez, dijeron que fueron los campesinos quienes dispararon primero.
Responsables militares explicaron que cuando el ejército llega a esta región del Cauca, los campesinos se congregan para evitar que se erradiquen los cultivos ilícitos o que sean detenidos.
Lo inquietante es que en estas escaramuzas siempre mueren personas altamente comprometidas y referentes territoriales.