Lo único que funciona con eficiencia es la agenda de negocios del régimen, agregó.
Diego Borja, economista y exministro de Finanzas, cuestionó las cifras brindadas por el Gobierno Nacional respecto a los montos destinados a la inversión social: “Si es que ejecutaron tanto ¿por qué tenemos resultados tan pobres?”.
Se preguntó cómo es que frente a tanta supuesta eficiencia y habilidad del régimen, ha incrementado la pobreza a los mismos niveles de 2014, al igual que el desempleo donde dos de cada tres ecuatorianos sufren por la falta de oportunidades.
Para el especialista, otra de las hipótesis es que todas las afirmaciones del Gobierno son falsas y que no hay tal ejecución presupuestaria.
“Lo único que funciona con eficiencia es la agenda de negocios donde el objetivo es la privatización de bienes públicos y continuar con políticas de ajuste, cuando en Ecuador la gente se muere del hambre”.
Criticó la pretensión del Ejecutivo de crear un relato para que la gente pueda convencerse de la “inversión social”, con complicidad de ciertos medios de comunicación que solo han servido para encubrir y aupar la persecución.
“Cuando el nivel de desgobierno se nota en la parte de la inseguridad”.
Se refirió incluso al desempeño en el área petrolera donde Ecuador registra USD1.300 millones menos de producción con respecto al 2017, a pesar del aumento del precio del barril.
“Lo que dicen los ministros no se compadece con la realidad, ni con el día a día de las familias en todos los estratos de la población”.
Manifestó que apenas un 0.1% de la ciudadanía ha podido generar abundancia y rentabilidad frente a la desesperación, pobreza y desempleo de las grandes mayorías: “Son pequeños grupos que siguen sacando el dinero con anuencia del Gobierno y siguen llevándose sus capitales a paraísos fiscales”.
Reiteró que en el país la agenda prioritaria es la de negocios y es aquella que camina muy bien con procesos de privatización aun con el rechazo de la Asamblea Nacional; además del pago de deuda pública a tenedores de bonos o “el negocio de los arbitrajes de las empresas internacionales que son lesivas para Ecuador como el caso Perenco”.