Los controles se deben iniciar durante la gestación, para evitar malnutrición desde el nacimiento.
Punto Noticias.- Según datos del Ministerio de Salud, en Ecuador 1 de cada 4 niños menores de 5 años presentan desnutrición infantil crónica, y el 35% de los niños y niñas de 5 a 11 años tienen sobrepeso u obesidad.
“Hay niños menores de 5 años gorditos, pero están mal nutridos, porque no asimilan adecuadamente los nutrientes; o niños mayores de 5 años que están enfrentando la obesidad”, afirma la pediatra María Isabel Vera.
En algunos casos, la malnutrición se inicia desde el nacimiento, por falta de controles durante la gestación, o cuando no se prioriza la lactancia materna exclusiva.
Mientras que en la alimentación complementaria, que se inicia a los 6 meses, los padres ofrecen carbohidratos, y “olvidamos la proteína, que es vital”, explica Vera.
Según UNICEF, “un niño o niña con desnutrición crónica puede tener problemas de aprendizaje en edad escolar, sobrepeso, obesidad y enfermedades no transmisibles, como hipertensión o diabetes en la vida adulta, así como dificultades para insertarse en el mercado laboral”.
Los primeros 1.000 días de vida de un ser humano son indispensables para prevenir esta condición.
La falta de agua potable, o la pobreza, son factores que incrementan el riesgo de sufrir DCI, pero los principales responsables son los cuidadores de los menores.
También el Gobierno de Ecuador reconoció a la DCI como prioridad. En 2021 se planteó la meta de reducirla en seis puntos porcentuales en los niños menores de 2 años hasta el 2025, aunque no se conocen los avances de este plan.
La desnutrición infantil bordea el 31% y la meta es llegar en 2030 a reducirla al 10%
Todos los niños deben ser evaluados
La Dra. Maria Isabel Vera insiste en que los niños deben asistir al pediatra, al menos una vez al año. Sin embargo, cualquier oportunidad de que vayan a un centro de salud, debe ser aprovechada para realizar un tamizaje nutricional.
Para identificar la malnutrición, “los profesionales estamos obligados a evaluar nutricionalmente al niño, así llegue (a consulta) con dolor de garganta”, asegura.
Además recomienda que como estrategia pública, el personal de salud debe asistir directamente a los barrios para tamizar a los menores.
Cuando no es posible evaluar a los niños y niñas con tallímetro o balanza, se recomienda usar herramientas científicas y tecnológicas con la cinta MUAC z score, desarrollada por el Hospital Infantil Mercy de Kansas.
La cinta MUAC z-score, que mide la circunferencia del brazo medio superior, se asemeja a una cinta métrica tradicional e incluye indicadores codificados por colores específicos para la edad, que indican si un niño está en riesgo de malnutrición.
La desnutrición se debe asumir de manera colectiva, es decir, no solo el personal de salud debe estar alerta, sino todos los cuidadores, incluidos los maestros de centros educativos.
“Si el niño no va al médico, en el colegio deben estar atentos. Los profesores deben conocer (alertas sobre malnutrición), incluso preguntar a los niños ¿Qué comen? ¿Qué cocinaron ayer?”, sugiere.
¿Qué hacer cuando se diagnostica malnutrición crónica?
Según la Academia Americana de Pediatría, no siempre es necesario suplementar a los niños con desnutrición. La evaluación sugerirá el tratamiento a seguir.
La suplementación oral en niños con deficiencia de nutrientes se usa como estrategia para recuperarlos. Se pueden usar por tres meses, y luego se recomienda consejería nutricional y evaluación permanente a los infantes que están en riesgo de caer en desnutrición infantil crónica.
Según la Dra. Vera, la malnutrición tiene un un ciclo vicioso: “el niños no come bien, su sistema inmunológico se disminuye y se enferma; por enfermedad se le quita el apetito, no come, se disminuye el sistema inmunológico y se vuelve a enfermar”.
Los bares escolares deben ofertar alimentos saludables
La buena alimentación se debe cuidar en todos los espacios en los que se desarrollan los menores, como las instituciones educativas.
En Ecuador los bares escolares deben ofertar alimentos saludables, como indica el Instructivo de Operativización del Reglamento para el Control del Funcionamiento de Bares Escolares del Sistema Nacional de Educación.
El objetivo es consolidar hábitos de alimentación saludable y evitar que se venda comida con alto contenido de grasa, azúcar y sal.
Las preparaciones para el refrigerio o colación escolar deben cubrir entre el 10 y 15% del requerimiento nutricional. Se insta a combinar frutas, hortalizas, plátanos, tubérculos, alimentos de origen animal o una combinación de cereal y leguminosa.
El Comité Institucional de Bares, es el encargado de realizar el seguimiento trimestral y verificar el cumplimiento de las directrices con relación al manejo de los alimentos, las condiciones higiénicas sanitarias y el menú.
Si el menor lleva de su casa la lonchera, se recomienda planificar el día anterior o realizar un plan semanal. Tampoco debe faltar agua o proteína en la dieta. Los expertos recomiendan evitar alimentos procesados.
El MSP contratará 360 profesionales de la Salud para plan de combate a la desnutrición infantil