Motines y ataques armados desataron una crisis de seguridad en el país.
Punto Noticias.- Tras una operación policial en la cárcel Regional de Guayaquil, el 7 de enero, se descubrió que Adolfo Macías, alias ‘Fito’, líder de Los Choneros, había escapado. El hecho desencadenó una serie de eventos caóticos en Ecuador.
Se registraron motines en seis cárceles, ataques terroristas y la toma de rehenes en un canal de televisión. La situación refleja una grave crisis de seguridad, desde hace seis años, elevando la tasa de homicidios a 46 por cada 100 000 habitantes en 2023. Una cifra que convirtió a Ecuador en el país más violento de la región.
Narcotráfico y violencia criminal
Según el medio El Grant Continent el fortalecimiento del narcotráfico emerge como la principal causa de la violencia, consolidando a Ecuador como un importante centro de envío de droga hacia Norteamérica y Europa.
La disputa por el control criminal entre facciones disidentes de Los Choneros, tras la muerte de su líder, Jorge Luis Zambrano, en 2020, exacerbó la situación. Además, el desmantelamiento del Estado en el sector de seguridad, desde 2018, contribuyó al caos, con reformas institucionales y recortes presupuestarios, debilitando la capacidad de respuesta ante la creciente violencia.
El medio agregó que el colapso de la gobernanza, evidencia la falta de control estatal en las cárceles y la aparente colaboración entre altas esferas del gobierno con el crimen organizado.
Una crisis que se agravó con las modificaciones institucionales, que iniciaron en 2017. Aquí se incluye la eliminación del Ministerio Coordinador de Seguridad y la Secretaría Nacional de Inteligencia, contribuyeron al debilitamiento del Estado.
Además, la relación oscilante entre el Gobierno y las bandas criminales, evidenciada por decretos de estados de excepción y decisiones discrecionales, complicó más la situación.
Escenario desalentador
Frente a la crisis, el presidente Daniel Noboa declaró un nuevo estado de excepción y conflicto armado interno. Sin embargo, la triple estrategia de contingencia desplegada por las bandas, que incluye fugas masivas, ataques a la fuerza pública y generación de pánico en la población, desafía la efectividad de las medidas gubernamentales.
El Grant Continent mencionó que la situación ha dejado un saldo de muertes, detenciones y actos terroristas, sin control total de las cárceles. Todos estos hechos evidencian la gravedad y complejidad de la crisis de seguridad en el país.