Andersson Boscán dijo sentir asco de sus mensajes con el narcotraficante, que hablaba de matar a otros periodistas.
El trato entre el periodista Andersson Boscán, de La Posta, y el narcotraficante Leandro Norero suena muy cercano. No hay la distancia frente a una fuente poco común: un criminal, que incluso está tras las rejas, en medio de matanzas carcelarias, movidas por el crimen organizado.
En los chats del celular de Norero, revelados por la Fiscalía General del Estado, dentro del Caso Metástasis, se lee que ambos se trataban como hermano y ñaño.
En Teleamazonas, el periodista Milton Pérez le dijo a Boscán: «Te ñañeabas con él, cuando él planificaba atentar contra periodistas», en relación a chats entre Norero y Xavier Jordán, quien también ha sido vinculado al caso de delincuencia organizada. Y Boscán le respondió: «Me da un profundo asco revisar las conversaciones porque en las últimas horas, cuando he visto que se mandaba a matar periodistas, ya no es un asunto de forma solamente».
Xavier Jordán pidió, aparentemente, al narcotraficante Leandro Norero que le ayude a ‘castigar’ a periodistas de Expreso, Teleamazonas y Ecuavisa. En uno de los chats habría dicho: “Dale a una periodista como que fue accidente. A esa Sara Ortiz. Nadie más jode”.
Antes de que se expusiera el plan para matar a periodistas, Boscán salía al paso: “No teníamos que hablar con el arzobispo, para saber cómo funciona el mundo criminal, teníamos que hablar con el mundo criminal”. Detalló que las conversaciones fueron cuando Norero no estaba preso, pero era perseguido por la justicia.
En Teleamazonas, ayer, viernes 22 de diciembre, Andersson Boscán asumió el error y dijo que había reflexionado y que las formas son importantes y deben llevarnos a una revisión de la forma cómo abordamos estas fuentes desde el periodismo. «Plantearé a la Academia un amplio debate, para que los periodistas podamos tener un manual práctico de cómo abordar este tipo de fuentes».
Fundación Periodistas sin cadenas, que trabaja junto a Fundamedios, se expresó en un comunicado, a través del que, «expresa su profunda preocupación debido a la innegable infiltración de estructuras criminales narcodelictivas en el funcionamiento integral del Estado: en su sistema de Justicia, en sus fuerzas del orden, en el sector privado y también en el periodismo».
Consideramos, dice en el comunicado, que la develación de los chats entre Andersson Boscán, de La Posta, y el narcotraficante asesinado en el 2022, Leandro Norero, dejan ver una práctica profundamente reñida con la deontología del oficio. Ante esto, es importante recordar que para los corruptos, para los delincuentes, para el crimen organizado, el periodismo es también uno de sus campos de batalla.
El cuestionado Fundamedios, por no defender los intereses de trabajadores de la comunicación, y haber estado cerca de gobiernos como el de Guillermo Lasso, también se pronunció:
«Los contactos entre el periodista y el capo son abundantes y se desarrollan en un tono de camaradería y cercanía que transgrede todas las líneas rojas de la ética periodística en el tratamiento con las fuentes y que él mismo ha reconocido en su más reciente entrevista en Teleamazonas. A pesar de ello, existe un agravante determinante: la supuesta “fuente” periodística es un peligroso criminal que incluso estaba -al mismo tiempo- planeando junto con sus cómplices atentados contra otros periodistas que lo investigaban».
Además hizo, «un llamado a los periodistas del país que ejercen su oficio de forma digna y honorable, a los gremios de periodistas, las universidades, y las organizaciones de la sociedad civil para la revisión integral de las normas éticas que rigen al periodismo ecuatoriano».
Frente a ese comunicado de Fundamedios, la respetada caricaturista Vilma Vargas reaccionó con una caricatura y varias inquietudes para César Ricaurte, su director:
Preguntas: ¿Este llamado es sólo para quienes ustedes dicen que son periodistas? Porque a quienes no comulgan con ustedes, los llaman comunicadores, creadores de contenido, y en las alertas los denuestan x su línea política. ¿Cómo hago para renovar mi certificado de credibilidad?
Preguntas:
¿Este llamado es sólo para quienes ustedes dicen que son periodistas? Porque a quienes no comulgan con ustedes, los llaman comunicadores, creadores de contenido, y en las alertas los denuestan x su línea política.
¿Cómo hago para renovar mi certificado de credibilidad? pic.twitter.com/Tz94YpNZPi— Vilmatraca (@vilmavargasva) December 23, 2023
Para el abogado y profesor universitario, David Cordero, el llamado a discutir sobre la ética en el periodismo es muy válido en estos momentos. Pero no se puede quedar en lo anecdótico, en el caso de escándalo, debe avanzar hacia cuestionarnos temas importantes.
- Si queremos un periodismo que se autorregule de acuerdo con una ética profesional, deberíamos tomarnos muy en serio los principios deontológicos.
- La forma en que Boscán se trataba con su fuente nos puede parecer chocante, pero lo de fondo va más allá: ¿Pone esta relación en peligro la objetividad e imparcialidad del periodista? Esa debería ser la discusión de fondo.
- Pero no solamente en el caso que se discute se pone en duda esos principios. ¿No existe ese mismo conflicto de intereses cuando un medio es de propiedad de grupos empresariales con conexiones políticas? ¿O cuando el medio tiene un claro sesgo político? ¿O cuando el financiamiento de un medio proviene de grupos de interés que influyen en la línea editorial del medio de comunicación?
- Es importante discutir además cual es el rol del periodismo en una sociedad democrática. ¿No se trasgrede la ética al escoger la información que se comparte o la forma en la que se la presenta para beneficiar a un grupo político o económico? ¿No deberían los medios hacer un esfuerzo de dejar claro cuando comparten información y cuando están opinando?
- El trabajo de la Posta sirvió para iniciar investigaciones de corrupción en temas poco o nada cubiertos por los medios tradicionales. ¿Qué pasó ahí? Por más que el formato del medio digital no es del gusto de muchas personas, era el único medio discutiendo de temas trascendentes mientras los medios tradicionales nos mostraban los memes más compartidos en redes sociales.
- Una de las mayores críticas (de algunos periodistas inclusive) a la Posta fue en su momento que “no pensaban en las consecuencias de la información que presentaba”, como esta “favorecería a un grupo político” o como “estarían desestabilizando al gobierno”. ¿Son esas consideraciones éticas para un periodista o un medio?
- ¿Qué estándares de trabajo tenemos en los medios de comunicación en Ecuador? ¿Se contrasta la información? ¿Se buscan documentos? ¿Se investiga? ¿Se le permite reaccionar al implicado en la información antes de que esta se haga pública? ¿Cómo definimos trabajo periodístico de calidad en el país?