El móvil del asesinato de 9 pescadores fue que se habrían negado a pagar vacunas.
Julio Vásquez, jefe de Policía de la subzona Esmeraldas, informó que hasta el 11 de abril, la provincia registra 144 muertes, tres por delitos comunes y las otras 41 vinculadas a la violencia generada por grupos de delincuencia organizada, identificados con extorsión, narcotráfico y microtráfico.
“La mayoría de muertes están relacionados de manera directa o indirecta a los grupos de delincuencia organizada”.
Sobre la masacre ocurrida en el puerto pesquero, el policía manifestó que se ha identificado a los potenciales responsables de los hechos y hay un proceso investigativo en curso, por lo que en la noche hubo allanamientos.
“Estamos vinculándolos a otros hechos delictivos anteriores. Sabemos que están refugiados y los sectores dónde están. Vamos a operar en las próximas horas”.
Sobre el móvil del asesinato a los nueve pescadores, indicó que se habrían negado a pagar las vacunas y por ello intentaron demostrar que tienen poder.
En entrevista con FM Mundo, aseguró que la Policía Nacional, está fortalecida en Esmeraldas pues cuenta con 2 000 uniformados que están trabajando para contener la violencia. Sin embargo responsabilizó a la falta de denuncias de los pocos resultados.
“El problema es la falta de apoyo y denuncia por parte de quienes son víctimas, comprendemos el entorno psicológico y de duda pero sin denuncias poco podemos avanzar”.
Según Vásquez, las estructuras reales de fuerza delictiva están conformadas por 70 a 100 personas, el resto quiere dar tributo o atención al cuerpo central: “Son fuertes sí, pero para eso estamos trabajando y la Policía es más fuerte”.
“Que se haya tornado un poco más violenta la provincia, no significa que se haya perdido el control, estamos en territorio. Las cosas se han complicado en la capital en Esmeraldas, el resto de ciudades la situación es normal y funcionando bien”.
Esto último fue desmentido por la activista social esmeraldeña, Juana Francis, quien en entrevista con Radio Pichincha subrayó que si ese fuese el caso, no habría desmembramientos de cuerpos, sicariatos, asesinatos y violencia reportándose a diario.
“Hace dos días mientras ocurrían los asesinatos, encontraron dos cuerpos en Muisne. En una motocicleta, en Río Verde, un grupo disfrazado de autoridades, ingresó a una comunidad. En San Lorenzo y Borbón, igual. No hay control de nada”.
Subrayó que los equipos de la Policía Nacional no están en las comunidades y territorios afectados por la delincuencia y respecto a la falta de denuncia de la gente esmeraldeña, para poder capturar a los delincuentes, Francis preguntó dónde está la institucionalidad o si se habla de la misma que criminaliza a la gente o la que responde que no tiene recursos para desarrollar un plan de seguridad.