Asimismo reprocharon el intento de cerrar Radio Pichincha Universal
Los periodistas Luis Eduardo Vivanco y Orlando Pérez analizaron la libertad de expresión en el Ecuador, ambos reprocharon la acción del actual Gobierno al intentar cerrar medios críticos, así como su tibia respuesta al caso “Nos Faltan 3” de los trabajadores de diario El Comercio que fueron secuestrados y posteriormente asesinados por disidentes de las FARC.
Vivanco criticó que el Gobierno de Lenín Moreno se embandere con el discurso del rescate a la libertad de expresión mientras recae en acciones de restricción que se traducen, por ejemplo, en el intento de quitar el título habilitante a radio Pichincha Universal: “lo cual me parece reprochable”.
Para el cofundador de La Posta, el entramaje legal sigue restringiendo la libertad de expresión y en ese sentido señaló que el régimen sigue cometiendo errores censurando a medios cuando sus funcionarios se niegan a ir a una entrevista: “Existen varios atropellos contra medios (…) Siguen habiendo restricciones y errores fundamentes como Nos Faltan 3, el proceso que se inició contra esta radio”.
“Falta la liberación total de la libertad de expresión y eso va a suceder cuando sanemos heridas y nos dibujemos un horizonte de país entre eso una ruta de libertades sea cual sea el bando”.
Reconoció que en la actualidad existe una crisis absoluta en los medios de comunicación tradicionales pues ahora las plataformas de consumo son otras: “Yo salí para armar una plataforma digital tratando de entender las nuevas dinámicas de los contenidos y los periodistas tenemos que entenderlo o si no nos va a llevar la ola”.
De su lado Pérez resaltó que libertad de expresión no es un favor, ni un elemento que el Gobierno tiene que defender, ya que es su deber garantizarla como derecho y principio fundamental.
“El Gobierno no la garantiza hay muchos factores que lo impiden uno es el que hace con Pichincha Universal, hay indicios de que la libertad de expresión no está garantizada”.
Recordó una entrevista de Edward Snowden en la que se menciona que una manera de censurar también es impedir que los funcionarios públicos que deben rendir cuentas a sus mandantes vayan a los medios críticos: “También es un atentado a la libertad de expresión que los funcionarios no vayan donde están siendo cuestionados (…) María Paula Romo se va todos los medios donde se siente cómoda y no va a tener presión”.
Criticó también el tema de la pauta que de alguna manera lleva a los medios a condicionar su editorial: “Hay unas formas de pautar, hay mecanismos que no son necesariamente la vía publicitaria. Hay dos ministros el de Comunicación y el de Obras Públicas, el último es pariente cercano de un medio de comunicación donde salen los anuncios de las licitaciones que son enormes y carísimas”.
Pérez sostuvo que en el país hay persecución selectiva evidente porque previo a octubre se registraron manifestaciones en Carchi donde todas las emisoras de la provincia llamaron al bloqueo y paralización de actividades: “Y no hay disposición de suspender las operaciones de medios de comunicación”.
Además indicó ahora la Arcotel hace el papel de la Supercom y nadie dice nada, pese a que su rol actual no es revisar contenidos: “Ni siquiera se conoce el nombre del director de la Arcotel pero el de (Carlos) Ochoa si se conocía y fue linchado, acosado, podría haber tenido equivocaciones, pero lo lincharon. El director de la Arcotel llama a una rueda prensa y no respondió una sola pregunta y nadie dijo nada”, insistió.
Subrayó que la defensa a la libertad de expresión no es por los periodistas o los mismos medios de comunicación sino por las audiencias para que tengan la garantía de escuchar lo que quieren y no lo que se les imponga.