Juan Manuel Fuertes puntualizó que la misma Fundación Ecuador Libre, que le ayudó a Lasso a llegar al poder, no fue más que un juguete del holding empresarial
Fracaso, ego y vanidad, eso se desprende de la gestión del gobierno de Guillermo Lasso, así lo destacó Juan Manuel Fuertes, exsubsecretario de gobernabilidad, en entrevista a Radio Pichincha.
Y es que, para el exfuncionario, el mismo hecho de decretar la muerte cruzada y acortar el tiempo de su administración, ya demuestra el fracaso de Lasso.
Además, Juan Manuel Fuertes criticó la paupérrima gestión en lo público, pues la salida de Guillermo Lasso del Gobierno va de la mano con los apagones, cosa que pudo evitarse, como lo reconoció su propio buró político.
En cuanto al libro “900 días, Democracia y Resultados”, de autoría del mandatario saliente, Juan Manuel Fuertes manifestó que su contenido no trasciende del YO, porque ni siquiera nombra a su entorno cercano y amistoso, como Aparicio Caicedo o Iván Correa y mucho menos a los ciudadanos que le confiaron su voto.
“En el libro se dedica a desparramar un desafecto que llega al odio con relación al resto, a los que no han coincidido con su pensamiento, a quienes no han aplaudido su gestión”, remarcó.
Por ello, para Fuertes, el presidente saliente Guillermo Lasso ha demostrado ego y vanidad, lo que ha provocado su incontinencia verbal a lo largo de su gestión.
“Existió un proyecto político individual, no uno de país”, puntualizó.
Juan Manuel Fuertes manifestó que la misma Fundación Ecuador Libre, que le ayudó a Lasso a llegar al poder, no fue más que un juguete del holding empresarial y no un centro de pensamiento que dote de recursos para elaborar propuestas en el ejercicio del gobierno.
Asamblea Nacional y Guillermo Lasso
Juan Manuel Fuertes ejerció como subsecretario de gobernabilidad, en la administración de Guillermo Lasso, cuando Alexandra Vela era ministra de Gobierno. En ese sentido, el exfuncionario indicó que la primera reunión generada con dirigentes del Movimiento Indígena, luego del acuerdo para entregar la presidencia de la Asamblea a Pachakutik, esa organización política ya hablaba de sustituir al presidente de la República.
“Entonces ¿Cómo puede considerarse que eso fue un mérito estratégico?”, preguntó.
Fuertes reconoció que junto a Alexandra Vela le pidieron a Guillermo Lasso, a inicios de su gobierno, que decrete la muerte cruzada, porque el movimiento CREO no estaba haciendo bien su trabajo y aún se podía corregir.
“Aunque en la elección anticipada la Revolución Ciudadana hubiese tenido los mismos asambleístas, el presidente Lasso, bajo el supuesto de ser reelecto, no iba a tener 13 asambleístas sino más de 40”, acotó.