La política está divorciada de las necesidades del país y de lo que aspira la gente. Eso hace que cada elección haya volatilidad en el voto, agregó Jiménez.
Francisco Jiménez, exministro de Gobierno de la gestión de Guillermo Lasso , señaló que luego de la muerte cruzada y el cambio de Gobierno, los problemas profundos del país, como la inseguridad, falta de empleo y déficit estructural de la economía, se mantienen.
“La brújula ha girado poco. Probablemente porque en pocos meses es difícil conseguir condiciones estructurales de cambio en Ecuador”, agregó
En ese sentido, Jiménez lamentó que la dicotomía correísmo – anticorreísmo siga atrapada en la política ecuatoriana y aunque reconoció que, en su momento, Daniel Noboa intentó colocarse al margen, al final cayó en la trampa.
El exfuncionario consideró que esto ocurre cuando no hay un proyecto político propio y se cree que desde ahí se puede subsistir.
“Cuando se cae en esta trampa dialéctica que domina la política, se entrampa el proceso de toma de decisiones”, acotó.
«Acciones desde el odio»
Francisco Jiménez manifestó que las acciones que se toman desde el odio, evidencian la desconexión entre la clase política y la ciudadanía que espera un cambio.
“La política está divorciada de las necesidades del país y de lo que aspira la gente. Eso hace que cada elección haya volatilidad en el voto”, aseveró.
El exministro Jiménez reiteró que al final de todo, el poder tiene su propia inercia, mucho más cuando no se tiene un proceso político propio, porque en Carondelet se ejercen teorías de conspiración.
“Lo pasé y lo viví todo el tiempo. Llega información, chismes, referencias, pero infunden miedo y condicionan el proceso de toma de decisiones. Resistir a esa inercia, que es la inercia propia del poder, no es un asunto sencillo”, dijo.
En todo caso, Francisco Jiménez subrayó que para gobernar un país se requiere de un equipo de todas las tendencias, incluso las contrarias, todo con base a un proyecto político que represente la capacidad de solucionar los problemas que tiene el país.