El vicepresidente de la República, Jorge Glas, reiteró que su tío Ricardo Rivera ha sido claro en sus declaraciones a las autoridades judiciales al indicar que actuó por cuenta propia por lo que insistió en que todas las personas que se tomaron su nombre deben responder a la justicia.
Al ser consultado de, si duda de su personal de confianza, puesto que Rivera hubiese necesitado de alguien que garantice a Odebrecht que era un familiar cercano al segundo mandatario para así obtener coimas, Glas respondió que existe confiabilidad en la gente que trabaja con él y reiteró que su tío actuó por cuenta propia.
Es así que insistió en su inocencia y aseguró que no saldría del país, pues prefiere ir a la cárcel siendo inocente a tener que huir por una acusación que, a su criterio, no tiene fundamentos ni pruebas, pues lo único que posee la Fiscalía es el testimonio del delator de Odebrecht, José Santos, al que calificó de corrupto.
“El único que ha vertido una acusación es José Santos, el corrupto confeso (…) este ladrón de Odebrecht corrupto y corruptor que busca hundir al resto para bajar su pena”, agregó.
En ese marco advirtió que existe un guión escrito y una conspiración en marcha en su contra, incluso mencionó que existen presiones políticas para que ocurra el linchamiento mediático al que él está sujeto.
“Me están haciendo carga montón, no les sorprenda que mañana les obliguen a las empresas públicas a presentar denuncias particulares porque soy un supuesto sospechoso”, puntualizó.
Asimismo recordó que fue el gobierno de Rafael Correa que dispuso que no se le pague 1100 millones de dólares a Odebrecht, razón suficiente para que la constructora odie a Glas.
“Pero a mí me asiste, el derecho, la justicia y la inocencia y las pruebas de descargo que presenté”, afirmó.