La comunicación funcionaría si existiera verosimilitud, pero cuando la gente vive algo distinto a lo que el Presidente dice, las mentiras no triunfan y aumenta el distanciamiento, agregó.
Palmira Chavero, doctora en ciencias de la comunicación y sociología, destacó que en menos de seis meses de gestión del Gobierno se puede evidenciar sus primeros tumbos y confusiones.
Detalló que en principio el régimen se caracterizó por ser cordial y amable, usar herramientas como el tik tok e impulsar la idea del “Ecuador del Encuentro, luego, cuando se acabó el idilio de la vacunación dio giro y quiso mostró una comunicación más dura y firme con un presidente de la República que aparece con la amenaza de la muerte cruzada.
“Y cuando quiere asentar esto aparecen los Pandora Papers, protestas ciudadanas y hay una confusión ahí, porque el Presidente no sabe cómo moverse porque tiene muchos frentes que atender y no termina de resolverlos”.
Con esa base indicó que en los intentos de comunicación cercana al mandatario le hace falta verosimilitud puesto que lanza discursos de encuentro, dialogo y tranquilidad, pero hay militares en las calles, habla de que ha creado empleo y vemos todo lo contrario con la gente desesperada por su economía.
“La gente vive el paro en las calles y el Gobierno dice hay que trabajar y visita a militares en el hospital, hay un falta de verosimilitud, esa información que no coincide con lo que la gente vive en la calle”.
Advirtió que todo esto provoca una grieta y una posible crisis comunicativa para el Gobierno porque, reiteró, no coincide lo que dice con lo que comunicativamente se vive, ya que, incluso el Jefe de Estado, Guillermo Lasso, hablo de abrir sus cuentas, estar dispuesto a que lo investiguen y cuando la Asamblea lo convoca o la Fiscalía abre un expediente se excusa e intenta bloquearlo.
“Hay que ver qué tan hábil será el Presidente para resolver eso porque actualmente en medio de todo lo que ocurre, por ejemplo, se va de viaje”.
Para Chavero, es ahí donde precisamente ingresan los medios de comunicación hegemónicos para abrazar el discurso oficial, porque el mandatario a pocos días de asumir el cargo envía al Legislativo una Ley de Libertad de Expresión, en medio de la crisis económica, carcelaria y el desempleo, Lasso le puso prioridad a ese tema: “La ley tiene destinatarios específicos, intereses claros y se articula con la estrategia de lo que dicen los medios ahora, cómo los medios cuentan el paro o los problemas de inseguridad y también lo que callan en lo referente a los Pandora. Es una acción-reacción, uno da y el otro reciba”.