Ernesto Samper y Leonardo Jaramillo advierten que si el Gobierno colombiano no reacciona se viene un conflicto armado con nuevas reglas.
Punto Noticias.- El exsecretario general de la UNASUR, Ernesto Samper; y el docente del IAEN en Seguridad y Relaciones Internacionales, Leonardo Jaramillo, se refirieron al anuncio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de retomar las armas y con ello el conflicto en la frontera norte.
Samper comentó que habían discrepancias de fondo en el proceso de paz entre el grupo que comandaba el expresidente colombiano Juan Manuel Santos con el de Rodrigo Londoño Echeverri, comúnmente conocido como Timochenko, pero que pese a ello, en La Habana se llegó a ciertos acuerdos para conseguir que las FARC entregue las armas.
Sin embargo, comentó que con el nuevo presidente colombiano, Iván Duque, este proceso quedó estancado y ahora se habla de una nueva época, la del posconflicto.
Explicó que el trámite del desarme estaba en camino, pero que el anuncio en estos días de un proceso de extradición y la búsqueda por parte de la Interpol del exguerrillero Jesús Santrich, quien llegó a ser miembro oficial de la Cámara de Representantes del Congreso de Colombia, rompió con lo acordado en La Habana.
Reconoció que fue un montaje de la Fiscalía para enredar a Santrich, lo que provocó que el líder número 2 de las FARC, Iván Márquez, anuncie la reactivación de este grupo.
Sostuvo que el mandatario colombiano no ha asumido ciertos acuerdos. Entre ellos, la institucionalización social de los cultivos ilícitos, la reparación a las víctimas, el compromiso de entregar tierras para que trabajen en ellas, entre otros aspectos.
Ante ello, comentó que si el Gobierno colombiano retoma la estructura de La Habana y asume los compromisos se podría dejar de lado la idea de un nuevo conflicto armado.
Expresó que el actual Gobierno debe asumir el compromiso que no fue hecho por Santos, sino por el Estado colombiano y las FARC.
En tanto, Jaramillo, corroboró la postura de Samper y expresó que Iván Duque no debe desinstitucionalizar el acuerdo, porque es un convenio del Estado con las FARC.
Aclaró que si se continúa con esa idea, se hace evidente un resurgimiento de algunas células, de disidentes, y de los propios miembros de las FARC que van a movilizarse.
Indicó que este es un momento en que las organizaciones armadas irregulares pueden unirse para formar un solo frente que va a afectar no solo al Estado colombiano, sino al ecuatoriano.
Manifestó que si estos grupos que actuaban de manera independiente se unen, se volverán más efectivos.
Advirtió que en el proceso de transición del cambio de Gobierno se debió haber ocupado los territorios que estuvieron en manos de las FARC, pero que eso lamentablemente no ocurrió y lo que se espera ahora es que el mandatario colombiano reaccione.
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