Entre los hechos sucedidos entre el 19 de abril y el 25 de julio, con movilizaciones masivas, cortes de ruta, enfrentamientos entre grupos antagónicos y represión policial, el gobierno nicaragüense reportó 197 víctimas mortales.
Para el gobierno que lidera Daniel Ortega se tratan de víctimas del terrorismo golpista y desconocen las cifras ofrecidas por organismos de derechos humanos y la CIDH, por ejemplo, argumentando que fueron infladas con fines políticos destituyentes.
En el mismo período, las autoridades confirman que se registraron 253 muertes por circunstancias ajenas a las movilizaciones, sino por actos delictivos, accidentes de tránsito, muertes naturales y otras causas.
El inspector general de la Policía Nacional Jaime Vanegas, explicó que de las 197 víctimas del terrorismo golpista, 191 son hombres y el resto mujeres, además de expresar que 84 de esas muertes ocurrieron en la capital Managua, 25 en Masaya, 24 en Carozo y el resto se dividen entre otros nueve departamentos. Entre las víctimas, figuran 22 policías.
La semana pasada el canciller nicaragüense Denis Moncada estuvo en el Vaticano, sin embargo, el Papa Francisco se negó a recibirlo, como tampoco lo hizo el Secretario de Estado del Vaticano, el arzobispo italiano Pietro Parolin, quien ocupa el segundo cargo de mayor importancia del Estado Pontificio. De esta manera, el Vaticano marca una posición de respeto de la posición de la Iglesia Católica en Nicaragua, que figura como mediador del conflicto desatado en el país.