Esperaron 15 horas para no decir nada, porque todo lo que se informó ya estaba colgado en redes sociales por los propios privados de la libertad.
La doctora en comunicaciones, catedrática e investigadora de la Universidad del Azuay, Caroline Ávila Nieto, cuestionó la falta de respuesta inmediata por parte del Gobierno a la masacre ocurrida el pasado viernes 12 de noviembre en la Penitenciaría del Litoral.
Recordó que en plena crisis, autoridades del Gobierno como el presidente de la República, Guillermo Lasso, el ministro de Defensa, Luis Hernández, el gobernador de Guayas, Pablo Arosemena, entre otros, se encontraban en un evento social festejando a los marines estadounidenses, pese a que a esa hora ya debieron ser notificados, por las fuerzas de inteligencia, de lo que estaba ocurriendo en el Centro de Privación de Libertad.
“Le debieron notificar al Presidente y él debió pedir permiso y excusarse”.
Indicó que la misma prefecta del Guayas, Susana González, que estaba tuiteando amorosamente las fotos que se estaban tomando en la cena con los marines, debió, también, publicar en sus redes sociales las razones de la ausencia del mandatario.
“Alguien de comunicación debió hacer esa previsión”.
Lo propio, según Ávila, era hacer un campamento en el ECU de Samborondón y a las 03:00 de la madrugada convocar a los medios para dar a conocer las medidas que se están tomando, sin embargo y lamentablemente, se quedaron en la cena y esperaron 15 horas para no comunicar nada nuevo y solo entregar información escueta.
“Hoy en tiempo de redes sociales el contenido se recibe en vivo y en directo por parte de los mismos privados de libertad, no es mayor información la que el Gobierno brindó incluso 15 horas después”.