Se evidenció que los participantes de consorcios tienen relaciones societarias, asociativas, laborales o familiares.
Punto Noticias.- Cuarenta y tres contratos que la Empresa de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) entregó para rehabilitar vías, en cerca de 20 zonas de Quito, sumaron USD 47,2 millones. Sin embargo, 17 de estos fueron para un grupo de contratistas que comparten negocios en consorcios, tienen vínculos laborales o familiares.
Todos estos contratos se dieron desde octubre de 2021, cuando la actual administración municipal inició sus funciones. Según recoge diario El Universo, se detectó que en cuatro licitaciones los concursantes que compitieron tenían relaciones previas entre ellos. Y los contratos de estos cuatro procesos alcanzaron USD 11,8 millones.
Dos especialistas señalaron al rotativo que el vínculo entre contratistas del Estado “no es ilegal”. Lo irregular es que aquellos que tienen relaciones societarias, asociativas, laborales o familiares concursen entre sí.
Casos analizados
El diario recoge el caso de Jorge Ibarra Cedeño y Carlos Moreira Villamar. Ellos son amigos desde la infancia, oriundos de El Carmen, Manabí, con la misma profesión. Por años trabajaron juntos en una constructora grande, pero ahora son socios y tienen la mayoría de contratos de la Epmmop.
“Su forma de trabajo es aliarse con otros profesionales para formar consorcios y así presentarse a los concursos de las instituciones públicas. Esta es una práctica legal y muy usada”, indicó María Isabel Sánchez, profesora de Contratación y Negociación de la Universidad de Las Américas.
Ella agregó que si un profesional cuenta con la experiencia, otro con maquinaria o materiales, pueden asociarse y concursar, prometiendo formar un consorcio en caso de ganar el contrato. Consorcios que no son iguales a las compañías, aclaró, porque solo funcionan para el contrato específico: una vez terminado, se disuelve.
“Este mecanismo fue el que usaron Ibarra y Moreira para conseguir los contratos de la Epmmop. Crearon consorcios con otros socios, formando una compleja madeja de relaciones”.
Consorcios
Bajo este mecanismo sobresalen nueve consorcios que alcanzaron 17 contratos de la Epmmop por USD 23,7 millones. El Universo señaló que en ocho participó Jorge Ibarra; en dos, su hermana Luz Ibarra García; en tres, Carlos Moreira; en uno la esposa de este, Rocío Ramos Proaño; en tres, la empresa Incamoram Cía. Ltda., cuya socia mayoritaria es Rocío Ramos y su representante legal es Carlos Moreira; y en tres, otro socio, Iván Ulloa Alvear. También estuvieron otros profesionales con una participación minoritaria.
Aparte, siete ingenieros que trabajaron o se asociaron con los hermanos Ibarra, con el matrimonio Moreira Ramos, con Incamoram o con Ulloa también recibieron contratos de la Epmmop. “Algunos los obtuvieron a través de consorcios y otros de forma personal. Estos profesionales son Gabriel Briones Cedeño, Mauricio Sánchez Proaño, Mayra Chisag Atacushi, Bryan Samaniego Aymar, Carlos Infante Robles, Libio Borja León y Tatiana Gómez Gómez”.
Más casos
Gabriel Briones obtuvo dos contratos por USD 2,1 millones a través de dos consorcios. Cuando recibió el primero, era empleado del Consorcio Vías Pedro Moncayo, representado por Rocío Ramos, el cual ejecutaba un contrato del Municipio de Pedro Moncayo.
Cuando recibió el segundo, Briones trabajaba en la empresa Covies Cía. Ltda., que fue fundada por Moreira y Ramos, y que ahora pertenece a Ulloa. Y antes, Briones fue empleado del Consorcio Pedro Moncayo MAI, representado por Jorge Ibarra, quien tuvo un contrato con aquel mismo Municipio.
Pero hay más. El rotativo señaló que cuando Briones trabajó en Pedro Moncayo MAI, compitió contra su empleador, Jorge Ibarra, en la licitación más grande que ha realizado la Epmmop.
“El proceso se lanzó en diciembre de 2021, dos días antes de Navidad, para asfaltar las calles de Calderón, en el norte de Quito, con un presupuesto referencial de USD 6,6 millones”.
Briones se asoció con Iván Ulloa y otro ingeniero para presentar la oferta, bajo el nombre de Consorcio Asfaltados Quito UB. Por su parte, Jorge Ibarra se organizó con Moreira y otro profesional en el Consorcio Vial Calderón.
Hubo quince participantes interesados, pero la Epmmop solo calificó esas dos propuestas. El Consorcio Asfaltados Quito UB ofertó la obra por USD 6,1 millones. Mientras el Consorcio Vial Calderón ofertó por USD 5,7 millones y se quedó con el contrato.