Entre las recomendaciones que hace la bancada es que se prohíba, de manera expresa, el uso de armas de fuego y el irrespeto a los derechos humanos.
Punto Noticias.- La Bancada de la Izquierda Democrática propone modificar el Decreto de estado de excepción, más no revocarlo.
En un comunicado, el grupo de asambleítas reconoció la protesta social como un derecho constitucional ante las justas peticiones de salud, educación, seguridad y empleo, pero rechazó actos violentos que generan caos e inestabilidad en el país.
Los legisladores exigieron al Gobierno que escuche al pueblo, evite la confrontación e inicie el diálogo para enmendar sus errores.
Con este antecedente, los asambleístas propusieron reformar el Decreto de manera inmediata en relación al respeto al derecho a la inviolabilidad del domicilio y, conforme a los estándares internacionales, garantizar la protección a quienes ejercen el derecho a la protesta social pacífica, diferenciando e individualizando a quienes cometen actos delictivos.
A esto sumaron que se prohíba, de manera expresa, el uso de armas de fuego y el irrespeto a los derechos humanos, así como se precautele a niños, niñas, adolescentes y grupos de atención prioritaria.
Otra de las propuestas es crear una mesa de convergencia nacional por la paz que cuente con la mediación de organismos internacionales y se convoque al Presidente de la República, a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), a los delegados de organizaciones sociales nacionales y delegados de otras funciones del Estado para buscar soluciones a las demandas ciudadanas y a la crisis que atraviesa el país.
También se sugirió la conformación de una comisión de monitoreo interinstitucional del paro nacional para evitar la vulneración de los derechos humanos, tanto de los participantes en el paro, así como de los servidores de las fuerzas del orden y la ciudadanía.
Los asambleístas exhortaron al Gobierno a presentar un plan de acción que dé respuestas a los problemas sociales y económicos.
Señalaron que enviaron una carta a la Organización de las Naciones Unidas para contar con su mediación para un diálogo transparente, propositivo y con resultados, en el marco de la democracia.